Colombia vuelve a vivir tiempos violentos y cientos de personas se han visto obligadas a cruzar la frontera con Venezuela para alejarse del conflicto guerrillero que se libra en la región del Catatumbo, en el noreste del país, donde se enfrentan el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC.El Gobierno venezolano, responsable de una de las mayores crisis migratorias de la región, ha aprovechado la oportunidad para mostrarse magnánimo ante esta novedosa ola de inmigrantes colombianos. «Un niño me abrazó y se puso a llorar y yo le decía que ya había pasado lo difícil, porque ya estaban en territorio seguro», dijo el ministro de Interior Diosdado Cabello después de acercarse a la región fronteriza para recibir personalmente a las víctimas del conflicto.Pero el chavismo, más que un salvador del pueblo colombiano, es señalado como uno de los colaboradores que ha posibilitado esta dificultad; son numerosas las denuncias que señalan no sólo la tolerancia sino la complicidad del Estado venezolano con el ELN, permitiéndole al grupo guerrillero actuar y desplazarse impunemente por su territorio. Incluso las agencias de inteligencia colombianas afirman que el ELN ha recibido respaldo y protección de Venezuela y se cree que algunos de los líderes guerrilleros viven en territorio venezolano.Noticia Relacionada estandar Si Trump declara terrorista a la organización criminal venezolana Tren de Aragua Andrés Gerlotti Slusnys Chile reitera que el Gobierno venezolano organizó el asesinato del exteniente Ronald Ojeda a través de esta banda delictivaAún así, el presidente Petro aseguró estar en contacto con el Gobierno de Nicolás Maduro para «establecer un plan conjunto de erradicación de bandas armadas en la frontera» y «cerrar todo espacio de acción a los dueños del narcotráfico en la frontera».El anuncio lo hizo el jueves a través de X, desde Haití. Un viaje que ha sido fuertemente criticado por la oposición colombiana, pues la visita se inició después de que el Catatumbo comenzara a arder, y muchos le reprochan al presidente haberse ausentado en medio de la crisis.Cooperación defensivaEste viernes, los ministros de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, y de Venezuela, Vladimir Padrino López se reunieron en Táchira, Venezuela, para organizar la respuesta coordinada al conflicto del Catatumbo, donde la violencia que comenzó el 16 de enero ha provocado la muerte de al menos 80 personas y el desplazamiento de otras 41.000.«La cooperación que esperamos de Venezuela es para que contribuyan con nosotros para la captura de estas personas», afirmó Velásquez en una rueda de prensa, así como «acciones de contención» contra el ELN. Asimismo, el ministro aseguró haber discutido con su homólogo venezolano sobre el tema del narcotráfico, pues el Catatumbo, según Velásquez, cuenta con 44.000 hectáreas con cultivos de coca, y buena parte de la cocaína que allí se procesa sale hacia Venezuela.«Venezuela no sirve, ni servirá jamás, de plataforma para grupos armados al margen de la ley, sea cual sea su naturaleza, ideología o nacionalidad», declaró por su parte Padrino López, quien es acusado por Estados Unidos de participar en operaciones de narcotráfico junto al Cartel de los Soles y sobre quien pesa una recompensa de 15 millones de dólares por cualquier información que conduzca a su arresto.Rebeldes del ELN AFPFuego en la fronteraHasta ahora, el Gobierno de Petro ha intentado hacer frente a una de sus peores crisis de seguridad de los últimos años declarando el estado de conmoción interna, suspendiendo las conversaciones de paz con el ELN, restableciendo las órdenes de captura contra sus líderes y desplegando más soldados en la zona.Son 9.000 los militares colombianos que están extendidos en la zona montañosa del conflicto, según anunció el ministro colombiano, quien aseguró que «ya hubo un primer combate entre el Ejército y miembros del ELN» y que «la orden es tomar el territorio». Se estima que las fuerzas del ELN están conformadas por alrededor de 5.800 hombres, quienes están tratando de ocupar una franja del Catatumbo que concentra numerosas plantaciones y rutas de tráfico que surten gran parte de la cocaína del mundo.Pero, según un reportaje de la revista colombiana \'Semana\', la pelea entre guerrillas no es exclusivamente por el control del narcotráfico, sino que también se mezclan los intereses de las autoridades venezolanas de dominar la frontera para contener cualquier plan desestabilizador. Según compartió un alto mando de la fuerza pública al medio colombiana, el ELN es un muro de contención, el primer anillo de seguridad del régimen de Maduro en caso de una invasión militar. Y estos movimientos paramilitares suceden días después de que el expresidente Álvaro Uribe declarara la necesidad de una intervención militar para lograr el derrocamiento del chavismo.Aún así, hay quienes creen poco objetivo establecer que la violencia en el Catatumbo responde a una orden de Caracas. «Es difícil decir que lo del Catatumbo fue una orden desde Venezuela», compartió Jorge Mantilla, doctor en criminología de la Universidad de Illinois, a la \'BBC\'. Pero sí que es una apuesta del ELN por posicionarse en toda la frontera, coparla, asumir una posición más agresiva y beligerante y recordar que cualquiera que sea el desenlace en los diálogos de paz con el ELN, es una conversación pasa por Venezuela».