El efecto Trump tiene un impacto directo en las negociaciones sobre Gaza y el alto el fuego parece más cercano que nunca. A la espera de una confirmación oficial, la Franja vivió un día de intensos bombardeos que dejaron decenas de palestinos muertos y duros combates en el norte en los que Israel perdió al menos a cinco soldados. Durante el fin de semana Trump envió a la región a su enviado especial, Steve Witkoff , quien recordó a israelíes e islamistas la petición del presidente de detener la guerra antes del lunes, fecha en la que regresará a la Casa Blanca. Trump amenazó a Hamás con «un infierno» si no entregaba para entonces a los rehenes y, según la cadena Al Araby, su enviado advirtió también a Netanyahu de «consecuencias» para Israel si no eran capaces de cerrar el acuerdo. Los mediadores presionan a las dos partes, que ya habrían dado ya luz verde al texto de un borrador que no difiere mucho del que ya se negoció y Hamás aceptó hace 8 meses, pero que Netanyahu rechazó a base de poner sobre la mesa nuevas exigencias que ahora retira. Los medios israelíes informaron de que esperan una respuesta oficial de los islamistas y que esta debe llegar antes de la media noche. Cuando se formalice este paso, está previsto que Netanyahu someta a votación el pacto para su aprobación final por parte de Israel. Se trata de un acuerdo por fases que marca un primer plazo de 42 días en el que Hamás deberá entregar a 33 rehenes «humanitarios», entre ellos mujeres, niños, hombres mayores de 55 años y enfermos, según funcionarios israelíes. Las liberaciones deben producirse al cumplirse la primera semana de cese de hostilidades e Israel se compromete a la puesta en libertad de cientos de presos, 200 de ellos con condenas de cadena perpetua. Entre los liberados no figurarán miembros de la unidad de élite Nukhba que tomaron parte en la operación \'Inundación de Al Aqsa\' del 7 de octubre. El máximo responsable de presos palestinos, Qadura Fares , viajó de urgencia a Qatar, una señal más de la proximidad del acuerdo ya que es el responsable de la confección de la lista.Noticia Relacionada estandar Si La investidura más cara de la Casa Blanca: 170 millones de dólares David Alandete Ver al presidente en persona va a costar al menos un millón de dólares por personaDieciséis días después de la firma del acuerdo, comenzarán las discusiones sobre la segunda fase, en la que se permitirá el movimiento de residentes desde el sur de Gaza hacia el norte de la Franja. La tercera fase conducirá a la liberación de los rehenes restantes. No se espera que el ejército se retire del todo hasta esta fase, en la que todos los rehenes deben ser devueltos. El repliegue, según el diario \'Haaretz\', incluye el corredor de Filadelfia y el paso de Rafah, por petición de Egipto. Los militares también abandonarán el corredor de Netzarim, que habían levantado y fortificado para partir la Franja en dos. El regreso de los civiles al norte y la retirada de Rafah eran dos de las exigencias de Hamás a las que más tenazmente se ha opuesto Netanyahu en los últimos meses. La zona norte de Gaza está arrasada por los bombardeos y el uso de dinamita para acabar con barrios enteros. Fuentes de las dos partes confirmaron a los medios que el acuerdo es inminente, pero todos piden cautela. Durante meses, en repetidas rondas de conversaciones en Doha y El Cairo, ha habido momentos con esperanza para el pacto, pero finalmente se han esfumado y ambos se han acusado mutuamente de ser los culpables del fracaso. Fuerte oposición internaVuelve la estrategia diplomática directa de Trump, como se vio con los Acuerdos Abraham en su primer mandato, que busca resultados inmediatos y efectistas. Netanyahu lo sabe y quiere un Trump de su lado para acometer grandes objetivos como la anexión de Cisjordania o la normalización de relaciones con Arabia Saudí. Si se cierra el acuerdo antes del lunes, Joe Biden también intentará colgarse la medalla después de más de 400 días en los que su presión sobre Netanyahu ha sido inútil. El texto que ahora acepta el primer ministro es similar al que le presentó Biden, pero el efecto que tiene un recién llegado Trump juega un papel decisivo para que el primer ministro israelí recule y acepte la presión que le llega desde el exterior. Ocho meses que han costado la vida a miles de palestinos y a varios de los rehenes israelíes. El presidente entrante parece buscar un Oriente Medio con menos violencia para centrarse en sus problemas domésticosLa gran oposición al pacto en Gaza llegó desde los ministros ultranacionalistas sionistas. Bezalel Smotrich , responsable de Economía, emitió un comunicado en el que dejó claro que no tomará parte en ningún acuerdo como este porque supone «una amenaza a la seguridad nacional». En opinión de Smotrich este es el «momento de ocupar y limpiar Gaza» y no de pactar con Hamás. Diez miembros del gobierno firmaron una carta diciendo que no aceptan los términos negociados y es una incógnita saber si el gobierno colapsará debido al acuerdo.Las familias de los rehenes cuentan los segundos para que callen las armas y sus seres queridos puedan volver a casa. Desde el 7 de octubre no han dejado de manifestarse en las calles de las principales ciudades, pero su presión no ha hecho cambiar de estrategia a un primer ministro cuya apuesta ha sido el uso máximo de la fuerza. Israel y Hamás están cerca de cerrar 465 días de enfrentamiento que dejan más de 46.000 palestinos y 1.200 israelíes muertos.