El giro de Estados Unidos en la guerra de Ucrania descolocó a los pocos aliados que tiene Donald Trump en América Latina. El presidente republicano se mostró en sintonía con Rusia, arremetió contra Volodímir Zelenski y se manifestó contra mantener el apoyo militar a Ucrania. Todo al revés de sus socios regionales: Javier Milei en Argentina, Álvaro Noboa en Ecuador y Santiago Peña en Paraguay.Hace poco más de un año Zelenski estuvo en Buenos Aires para la toma de protesta de Milei como presidente de Argentina. En esa ocasión, el mandatario sudamericano le dio un trato especial a Zelenski, actitud que se repitió el mes pasado en el Foro de Davos, donde ambos presidentes volvieron a conversar.«Argentina demuestra que la determinación y la voluntad de cambio pueden conducir a unos resultados notables en el desarrollo del país», escribió Zelenski en la red social X, tras aludir al progreso de Argentina en ámbitos como las reformas económicas, la liberalización del comercio y la lucha contra la inflación.Noticia Relacionada estandar Si El capo del cártel de Sinaloa amenaza con hacer colapsar la relación entre EE.UU. y México MILTON MERLO | Corresponsal en Ciudad de MéxicoMilei viene de sostener una reunión bilateral con Trump la semana pasada en Washington y manifiesta una sintonía absoluta con Elon Musk en redes sociales. Sin embargo, Kiev parece ser una escala divisoria.En su incursión a Buenos Aires, a finales del 2023, Zelenski también conversó a solas con el presidente de Ecuador. Noboa invitó a Zelenski a Ecuador y ofreció cooperación con Ucrania. Se trata de otro aliado de Trump en una posición incómoda: el mandatario ecuatoriano es desde hace años un adherente a Trump y el mes pasado le impuso sanciones comerciales a México para mostrar su alineamiento con la Casa Blanca.El presidente de Paraguay ha sido otro de los apoyos permanentes de Ucrania en la región. El presidente Peña conversó con Zelenski el pasado septiembre en Nueva York, durante la Asamblea de las Naciones Unidas. «Paraguay, un país que conoce bien las devastadoras consecuencias de la guerra, reafirma su apoyo decidido a Ucrania en estos tiempos de dificultad», dijo Peña tras el encuentro.Se refirió así a la guerra de la Triple Alianza, que enfrentó entre 1864 y 1870 a su país con Argentina, Brasil y Uruguay. Tras la confrontación, Paraguay quedó devastado y perdió a cerca de la mitad de su población.«Hoy, más que nunca, nos unimos a su lucha por la paz, la Justicia y la libertad. No podemos permanecer indiferentes ante los horrores que enfrentan, porque sabemos lo que está en juego: el futuro de las próximas generaciones», concluyó Peña.El presidente paraguayo también es un aliado de Trump desde que antes de que este regresara al poder. Peña tuvo una relación muy compleja con la Administración de Joe Biden , que impuso sanciones a empresas paraguayas por supuesta colusión con organizaciones criminales y del narcotráfico.La postura de Trump hacia Ucrania, además de ubicarlo a contramano de sus aliados, lo acerca más a gobiernos con los que atraviesa momentos de tensión: la presidente mexicana Claudia Sheinbaum nunca ha condenado la invasión rusa a Ucrania y, de hecho, invitó a Vladimir Putin a su toma de protesta el año pasado. Mientras tanto, Lula Da Silva , presidente de Brasil y adversario del republicano, llegó a sugerir que Ucrania debía aceptar ceder parte de su territorio para asegurar la paz.El único mandatario latinoamericano que parece no quedar a contrapié es el salvadoreño Nayib Bukele , aliado de Trump pero que tampoco condenó la invasión rusia a Ucrania por las inversiones que Putin ha realizado en el país centroamericano, que, por cierto, fue de los primeros que visitó Marco Rubio desde que asumió como secretario de Estado.