Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Recibí las notificaciones

DESBLOQUEAR NOTIFICACIONES

Siga estos pasos para desbloquear

Internacionales

El Parlamento alemán aprueba la reforma de la Constitución, el rearme y pasar a una economía de guerra

El conservador Friedrich Merz ha logrado el respaldo de dos tercios del Bundestag para reformar la Ley Fundamental alemana y levantar el freno a la deuda para los gastos de defensa. Alemania pasa así al modo «economía de guerra», utilizando la terminología del líder del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, que ha recomendado este giro para todos los miembros de la UE. Hasta el último minuto, la votación en el Parlamento alemán ha estado amenazada por demandas ante el Tribunal Constitucional, que han sido rechazadas, y por escaramuzas pacifistas dentro de los grupos parlamentarios. Desde el partido de Merz, la Unión Cristianodemócrata, el diputado Tilman Kuba n ha adjuntado al texto de la reforma una declaración personal en la que deja constancia de que no está a favor, pero «sé que si no acepto la enmienda a la Ley Fundamental, nuestro país se sumirá en una grave crisis de Estado». «Las consecuencias serían una Alemania sin líderes en una situación geoestratégicamente tensa, los mercados financieros enloquecidos y, muy probablemente, nuevas elecciones con un mayor fortalecimiento de los populistas de derecha e izquierda, por lo que probablemente solo sería posible una coalición de Kenia (CDU/CSU, SPD, Verdes)», especula Kuban. Los extremos votan en contraLos partidos extremos, a la derecha Alternativa para Alemania (AfD) y a la izquierda Die Linke y BSW, han votado en contra, después de pitar y gritar durante la presentación de Merz. Debido a este comportamiento, la presidenta del Bundestag, Barbel Bass, ha emitido una docena de sanciones. Pero las faltas de orden han dado paso a un silencio solemne cuando ha tomado la palabra el ministro de Defensa, el socialdemócrata Boris Pistorius, para solicitar el voto y dar razones de su conveniencia. «Nuestra seguridad no puede depender de la situación de los presupuestos», ha defendido Pistorius en el pleno extraordinario de la Cámara Baja. Después de dar detalles sobre la crisis de seguridad en la que se encuentra la UE, Pistorius ha subrayado que «estamos ante una reforma histórica y de ella depende nuestra seguridad: necesitamos más tropas, más armamento y eso implica más gastos».La reforma votada por 513 diputados a favor, 207 en contra y ninguna abstención, permitirá al gobierno entrante abrir un fondo ilimitado para rearme y otro de 500.000 millones de euros para la nueva «infraestructura de defensa». Pistorius ha explicado que la capacidad de defensa depende tanto del equipo militar y las municiones como de una infraestructura preparada para emergencias. Los detalles del plan operativo se mantienen en secreto, pero es obvia la necesidad de inversión en infraestructuras de transporte, tanto por carretera como por ferrocarril, y la actualización de la obsoleta red de puentes sobre los que tendrían que desplazarse en dirección este las tropas de la OTAN en caso de conflicto. Lo mismo se aplica al transporte de datos, que es esencial para la guerra moderna. Blindar las comunicaciones digitales y extender la capacidad de frecuencias de banda ancha de radio, que hasta ahora se han reservado para organismos de radiodifusión. Para las operaciones de combate en sí, la radio de microondas en tierra y las comunicaciones por satélite son tan cruciales como la radio de voz.Entre las infraestructuras críticas, destaca el esfuerzo que Alemania destinará a los hospitales. Los generadores dependen del combustible almacenado, en el caso de la Charité de Berlín para unas 50 horas, y se plantea un servicio sanitario, similar al militar, para abastecer de personal los hospitales en caso de conflicto, dado que un alto porcentaje del personal médico es actualmente extranjero y su salida del país es previsible en caso de guerra. El nuevo fondo de infraestructura servirá, además, para dotar un nuevo sistema de protección civil, dado que los actuales refugios no alcanzan a albergar ni a un 10% de la población.El concepto de «economía de guerra» de Weber consiste en concentrar el gasto público en estas necesidades y va mucho más allá: contempla procedimientos de aprobación acelerados para la compra y fabricación de armamento y una mayor cooperación entre los fabricantes de armas europeos y los gobiernos. «Esto también puede significar que los fabricantes de armas trabajarán por turnos los fines de semana en el futuro y que las empresas que anteriormente han producido bienes industriales para fines civiles se dedicarán ahora a producir armas», ha dicho.A pesar de que la población alemana está mayoritariamente a favor, tanto del rearme como del servicio militar obligatorio y la actualización de infraestructuras, la promoción de estas medidas es todavía causa de perjuicio electoral para los partidos políticos. Si hoy se celebrasen de nuevo elecciones, la CDU perdería medio punto porcentual respecto al 23 de febrero y Los Verdes, que han apoyado la propuesta de Merz, perderían un 0,6%. AfD, que se ha opuesto a esta reforma con sus votos, ganaría en cambio un 1,2%, hasta un resultado del 22%.

Dejá tu opinión sobre este tema
'); }

Noticias destacadas

Más noticias

Te puede interesar

Newsletter

Suscribase a recibir información destacada por correo electrónico

Le enviamos un correo a:
para confirmar su suscripción

Teclas de acceso