En las elecciones de Estados Unidos del pasado martes, no solo ganaron la presidencia Donald Trump y el Partido Republicano el control del Capitolio, sino que también se vieron avances importantes para la agenda conservadora. Medidas contra la legalización de drogas y la expansión del acceso al aborto fueron aprobadas en varios estados, reflejando un movimiento pendular tras los cuatro años de la Administración Biden, dos de ellos con control total del Capitolio por parte de los demócratas.El movimiento para la legalización total de la marihuana y otras drogas parecía imparable hasta estas elecciones. Kamala Harris fue la primera candidata a la presidencia en hacer campaña prometiendo la despenalización total del cannabis. Pero no se trata solo de su derrota: la mayoría de los referendos celebrados ese día para permitir el consumo de marihuana sin restricciones fracasaron. Varios informes científicos recientes han revelado que los políticos que defienden la legalización no cuentan con suficientes estudios médicos sobre los efectos nocivos del abuso de estas sustancias.Noticia Relacionada opinion Si Trump y el voto de los católicos El apoyo de los católicos a Trump está siendo analizado con detalle en Roma, con una cierta preocupación no disimuladaTres estados —Florida, Dakota del Norte y Dakota del Sur— rechazaron medidas para legalizar completamente el cannabis. En Massachusetts, un estado demócrata, los votantes se pronunciaron en contra de la legalización de setas psicotrópicas. En California, bastión de la izquierda, se aprobó una propuesta para endurecer las penas por tenencia de drogas, algo similar a lo que Oregón, estado vecino, implementó en marzo.Un estudio reciente de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. recomienda establecer normas nacionales sobre la calidad y potencia del cannabis para reducir riesgos y proteger la salud pública, subrayando la necesidad de una regulación federal. Hasta ahora, 24 de los 50 estados, incluida la capital, han legalizado el uso recreativo del cannabis, mientras que otros 14 permiten su uso medicinal. A nivel federal, el cannabis sigue prohibido.Informe alarmanteEl informe señala que el consumo de cannabis, especialmente en productos de alta potencia, conlleva riesgos como psicosis, ideación suicida y adicción. También se observan problemas cognitivos en jóvenes , un incremento en accidentes de tráfico y una disminución en la coordinación y el tiempo de reacción. Ante estos efectos, el estudio recomienda campañas de concienciación, especialmente para jóvenes y personas vulnerables. Por primera vez, el consumo diario o casi diario de marihuana en EE.UU. ha superado al del alcohol, con 17.7 millones de personas que reportan su uso frecuente.La propuesta de Florida, que buscaba legalizar el uso recreativo de la marihuana, obtuvo más del 55% de votos a favor, pero no alcanzó el 60% necesario para enmendar la constitución estatal. El presidente electo, Donald Trump, residente en Florida, respaldó esta medida, mientras que la Administración de Joe Biden también promovió la flexibilización de las restricciones federales sobre la marihuana.Para los grupos que se oponen a la legalización total de las drogas, la votación del martes fue un punto de inflexión. Kevin Sabet, presidente de la Fundación Smart Approaches to Marijuana, declaró que «los votantes, por amplios márgenes, rechazaron la legalización de drogas como la marihuana y los psicodélicos, desde la Florida conservadora hasta la Massachusetts progresista». Sabet enfatizó su esperanza de que «la actual Administración escuche este mensaje con claridad: más drogas no son beneficiosas para ninguna comunidad».La campaña del abortoLos demócratas centraron su campaña en gran parte en el aborto, esperando atraer el voto femenino, algo que no se concretó. Tras las nuevas limitaciones dictadas por el Supremo, varios estados han restringido la interrupción del embarazo, en muchos casos hasta que se detecta el latido fetal. Aunque hubo referendos para ampliar los plazos, no en todos los estados se aprobaron.En estas elecciones, los votantes de Florida, Nebraska y Dakota del Sur rechazaron propuestas para ampliar el acceso al aborto, manteniendo las restricciones actuales en esos estados. En Florida, el 57% apoyó el derecho al aborto hasta la viabilidad fetal, pero no alcanzó el 60% necesario para enmendar la constitución. En Nebraska, se aprobó una medida que restringe el aborto en el segundo y tercer trimestre, mientras que en Dakota del Sur se rechazó una enmienda que hubiera permitido el aborto en el primer trimestre.Aun así, Arizona, Colorado, Maryland, Missouri, Montana, Nevada y Nueva York aprobaron iniciativas para proteger el aborto en sus constituciones estatales. Estas medidas garantizarán el acceso al aborto hasta la viabilidad fetal o en situaciones en que la salud de la madre gestante esté en riesgo. Estos resultados reflejan un fuerte apoyo en distintos estados para mantener el acceso al aborto y contrarrestar las restricciones impuestas tras la anulación de la sentencia federal que permitía el aborto hasta la viabilidad del feto entre 1973 y 2022.La demostración de este giro a la derecha es que California , gran refugio del voto de la izquierda, se ha hecho más trumpista. Eso a pesar de que es el estado de la candidata demócrata, Kamala Harris. Lamentablemente para ella, obtuvo el 58% de votos, un 5% menos que Joe Biden en 2020.El estado, conocido por sus leyes altamente permisivas y progresistas, ha dado un giro a la derecha en las elecciones del martes, enviando un mensaje claro de hartazgo ante el aumento de la delincuencia, el consumo de drogas y el aumento de las personas sin techo. Fracaso de los progresistasEn ciudades como Oakland y Los Ángeles, los votantes han destituido a fiscales de distrito de tendencia liberal, elegidos con promesas de presunta justicia social y de reducir las penas de cárcel. A nivel estatal, propuestas para subir el salario mínimo, prohibir el trabajo forzado de reclusos y expandir el control de alquileres, todas respaldadas por grupos progresistas y sindicatos, fracasaron. La alcaldesa de San Francisco, London Breed, de izquierda radical, perdió frente a un candidato más moderado. (San Francisco es tan de izquierda que los candidatos que se medían eran todos demócratas). La tendencia hacia la derecha también se ha hecho visible en Nueva York. Harris ganó en la ciudad, pero su margen de victoria fue de 37 puntos, muy por debajo de los 54 puntos que Joe Biden obtuvo sobre Trump en 2020 y de los 63 puntos que Hillary Clinton logró en 2016. Trump de hecho ganó en barrios en Queens y Brooklyn.