En esta ocasión, el periódico del Vaticano destaca además el encuentro del sumo pontífice con la escritora húngara Edith Bruck, y resaltó sus mensajes más trascendentes, como la importancia de "escuchar" y el llamado a la paz en Ucrania.
El papa Francisco reafirmó su deseo de justicia por "las víctimas de los abusos llevados a cabo por miembros de la Iglesia" e hizo un llamado a "hacer más incisiva la acción judicial" en una audiencia publicada en la reciente edición de L'Osservatore Romano, el periódico oficial del Vaticano.
"La Iglesia, con la ayuda de Dios, está llevando adelante con firme decisión el compromiso de hacer justicia a las víctimas de los abusos llevados a cabo por sus miembros, aplicando con particular atención y rigor la legislación canónica prevista", afirmó el sumo pontífice en el marco de la Asamblea plenaria de la Congregación para la Doctrina de Fe. Desde la Sala Clementina, el papa Francisco también expresó “rigor la legislación canónica prevista'' e hizo un llamado a una "acción judicial más incisiva" que permita no solo restablecer la justicia sino "reparar el escándalo".
"Recientemente procedí a la actualización de las Normas sobre delitos reservados a la Congregación para la Doctrina de la Fe, con el deseo de hacer más incisiva la acción judicial. Esta, por sí sola, no puede bastar para frenar el fenómeno, pero constituye un paso necesario para restablecer la justicia, reparar el escándalo y enmendar al culpable", aseveró Francisco el viernes 21 de enero.
Papa Francisco: “El arte de comunicar es una capacidad del corazón que hace posible la proximidad”
En esta edición semanal en lengua española del periódico oficial de la Santa Sede, el papa Francisco invita a reflexionar sobre la comunicación en vista de la Jornada mundial de las comunicaciones sociales 2022.
"Deseo ahora centrar la atención sobre otro verbo, “escuchar”, decisivo en la gramática de la comunicación y condición para un diálogo auténtico", expresa Francisco y agrega: "En efecto, estamos perdiendo la capacidad de escuchar a quien tenemos delante, sea en la trama normal de las relaciones cotidianas, sea en los debates sobre los temas más importantes de la vida civil.
"Sólo prestando atención a quién escuchamos, qué escuchamos y cómo escuchamos podemos crecer en el arte de comunicar, cuyo centro no es una teoría o una técnica, sino la 'capacidad del corazón que hace posible la proximidad", insiste el sumo pontífice.
En esa línea, el obispo de Roma evidenció los cambios en las formas de comunicar, que tienen un impacto en "la escucha". "Está experimentando un nuevo e importante desarrollo en el campo comunicativo e informativo, a través de las diversas ofertas de podcast y chat audio, lo que confirma que escuchar sigue siendo esencial para la comunicación humana", señaló.
Por otro lado, destacó la importancia del rol del que escucha en medio de una buena comunicación, el cual mas que "la verdad y el bien" en realidad busca el consenso, poniendo foto en la audiencia que se tiene en frente. "La buena comunicación, en cambio, no trata de impresionar al público con un comentario ingenioso dirigido a ridiculizar al interlocutor, sino que presta atención a las razones del otro y trata de hacer que se comprenda la complejidad de la realidad", puntualizó Francisco.
El encuentro entre Francisco y la escritora Edith Bruck
“Agradecer el testimonio de pueblo mártir” son las palabras de Francisco que ilustran la portada de su encuentro y abrazo con la escritora húngara Edith Bruck, sobreviviente de Auschwitz. El encuentro entre el Papa y la escritora se produjo en el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto. “Ambos subrayaron el valor inestimable de transmitir a las nuevas generaciones la memoria del pasado, incluso en sus aspectos más dolorosos, para no volver a caer en las mismas tragedias”, informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Por su lado, Bruck dijo que “los hombres no han aprendido de sus fechorías. No aprendieron de Auschwitz, como de Vietnam ”, en una entrevista con Vatican News en el marco de su visita, quien le regaló al Papa un pan trenzado que referencia al "pan perdido" de su famosa novela, aquel que su madre horneó justo antes de que se la llevaran los nazis. En esta ocasión, el símbolo fue presentado ante el Pontífice como “el pan reencontrado”. Francisco por su parte le regaló una medalla hecha para él en Jerusalén y un chal.
Como es habitual, en esta edición semanal del L´Osservatore se incluyen las dos homilías tradicionales del Sumo Pontífice argentino. En ocasión del Ángelus dominical, Francisco se mostró preocupado por las tensiones en Ucrania que "cuestionan la seguridad en el continente europeo", por lo que el miércoles 26 de enero pidió "una jornada de oración por la paz" en el país.
Lo dijo al finalizar el rezo dominical desde la ventana del estudio privado del Palacio apostólico vaticano con los fieles presentes en la plaza de San Pedro. Antes de la oración mariana, el Pontífice había comentado las lecturas del tercer domingo del Tiempo ordinario, exhortando a leer a lo largo del año «entero, un pequeño pasaje cada día», el Evangelio de Lucas.
En lo que representa la segunda homilía tradicional de los días miércoles, prosiguiendo el ciclo de catequesis dedicadas a San José, en la tradicional audiencia general de la mañana el Papa Francisco se detuvo en la figura de "hombre que “sueña”". El texto de la reflexión ofrecida por el Pontífice a los fieles presentes en el Aula Pablo VI y a los que le seguían a través de los medios.
Como lo anunció en el Ángelus del domingo 23, el Pontífice ha querido dedicar el día 26 a la oración por el país europeo recitando por tal intención el Padre Nuestro. Y estando en la vigilia de la Jornada internacional de la memoria de las víctimas del holocausto, también lanzó un llamamiento para no olvidar "el horror de esta página negra de la historia".
