Si todo hubiera ido como se acordó el pasado mes de diciembre y se firmó el 19 de enero, ahora tendríamos que estar hablando del inicio de la segunda fase del alto el fuego entre Israel y Hamás en la guerra de Gaza. Sin embargo, no ha sido así. Ayer, en un comunicado del Gobierno de Benjamín Netanyahu , Israel anunciaba el corte de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. También afirmó que el alto el fuego sólo se mantendrá si Hamás sigue liberando rehenes y le dijo a su gabinete que «no habrá comida gratis», para los gazatíes. «Con el fin de la primera fase del acuerdo de los rehenes y a la luz de la negativa de Hamás a aceptar el esquema de [el enviado especial estadounidense Steve]Witkoff para continuar las conversaciones el primer ministro ha decidido que, a partir de esta mañana, cesará toda entrada de bienes y suministros a la Franja de Gaza», dijo la Oficina de Netanyahu. Tras conocer la noticia, Hamás acusó al Estado judío de intentar hacer fracasar el acuerdo de alto el fuego horas después de que terminara su primera fase. Calificó la decisión de cortar la ayuda como una «extorsión barata, un crimen de guerra y un ataque flagrante» a la tregua. Noticia Relacionada Ilan Pappé, historiador israelí estandar Si «Me temo que, si la opresión a los palestinos continúa, el 7 de octubre no será el último» José Ignacio de la Torre Nacido en Haifa (Israel), se define como judío antisionista y aboga por un solo Estado democrático donde «judíos, musulmanes y cristianos coexistan como antes de 1948»Este plan de Witkoff permitiría que la mitad de los rehenes vivos y muertos que aún se encuentran retenidos en Gaza fueran liberados el primer día de la siguiente fase del acuerdo, y si se pudiera alcanzar un alto el fuego permanente, el resto serían entregado. Sin embargo, y es lo que el grupo islamista protesta, Israel con este plan no da garantías de que acabará cumpliendo lo pactado hace meses: el fin de la guerra en Gaza. Amenazas con los rehenesHamás rechazó la propuesta y exigió que se aplique la segunda fase prevista en el acuerdo inicial de tregua, estimando que el compromiso estadounidense equivale a que Israel «reniegue de los acuerdos que firmó». El grupo islamista además advirtió que cualquier intento de retrasar o cancelar el acuerdo de alto el fuego tendría «consecuencias humanitarias» para los rehenes. Las conversaciones sobre la implementación de la segunda fase del acuerdo debían haber comenzado hace un mes, algo que no ha ocurrido. Netanyahu lleva semanas intentando boicotear estas negociaciones, por lo que la primera fase terminó sin un acuerdo sobre su continuidad.Durante los primeros meses de la guerra en Gaza, Israel impuso un asedio al enclave y solo lo alivió gracias a la presión estadounidense de la anterior Administración Biden que pidió la entrada de ayuda humanitaria en la zona. Ahora, con Donald Trump en la Casa Blanca, Netanyahu parece tener vía libre en sus decisiones. Ayer, el propio Netanyahu afirmó que Israel está «plenamente coordinado» con la administración del presidente Trump.Organizaciones humanitarias como Médicos Sin Fronteras (MSF) condenaron «enérgicamente» la decisión de Israel de bloquear la ayuda a Gaza. «La ayuda nunca debe utilizarse como herramienta de guerra. Independientemente de las negociaciones, la población sigue necesitando un aumento inmediato de suministros humanitarios», denunció Caroline Seguin coordinadora de emergencias en Gaza de MSF.Un acuerdo de tres etapasEl acuerdo inicial de alto el fuego comprende tres fases de una duración de 42 días cada una. Durante la primera fase, que estuvo al borde del colapso varias veces, Hamás liberó a 25 rehenes y devolvió los cadáveres de otros ocho a Israel, a cambio de la excarcelación de unos 1.800 presos palestinos.La segunda fase, por ahora hipotética, prevé la liberación de los rehenes que quedan en Gaza, a cambio de varios cientos de presos palestinos, y el fin definitivo de la guerra.La última etapa debe centrarse en la reconstrucción del territorio palestino. El acuerdo inicial incluye una cláusula que prolonga automáticamente la primera fase mientras se negocia la segunda, algo que no ha ocurrido porque ninguna de las partes se ha sentado a negociar la segunda etapa. El ministro egipcio de Relaciones Exteriores, Badr Abdelatty, pidió ayer la «plena implementación» del acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza firmado en enero entre Israel y Hamás.«No hay alternativa a la fiel y plena implementación por todas las partes de lo que se firmó en enero», declaró Abdelatty en una conferencia de prensa en El Cairo junto a la comisaria de la Unión Europea (UE) para el Mediterráneo, Dubravka Suica. Abdelatty instó también a la UE a ejercer «más presión sobre las partes, especialmente la parte israelí, en lo que respecta al compromiso con el acuerdo de alto el fuego».Egipto tiene un papel central en las negociaciones de paz entre Israel y Hamás. En la conferencia con la comisario de la UE, el jefe de la diplomacia egipcia anunció que el plan árabe-egipcio para la reconstrucción de la Franja de Gaza ya está listo, aunque no se publicará hasta que se presente en la cumbre extraordinaria de líderes árabes prevista el próximo martes en El Cairo.