Donald Trump y sus aliados han hecho de la libertad de expresión una de sus banderas durante la pasada campaña electoral y en sus primeras semanas en el Gobierno de EE.UU.. En especial, por acusaciones de censura al discurso conservador en redes sociales. Una vez en la Casa Blanca, sin embargo, han castigado a uno de los principales medios de comunicación del país por no cumplir con uno de los cambios de nomenclatura geográfica decretados por Trump, lo que para algunas supone una violación a la Primera Enmienda de la Constitución, la que impone la libertad de expresión.La Administración Trump ha anunciado este fin de semana que Associated Press (AP), la principal agencia de noticias estadounidense, queda expulsada de forma indefinida del acceso directo al presidente de EE.UU. en el Despacho Oval y en el Air Force One, el avión presidencial.La razón: AP ha decidido no utilizar el nombre de \'golfo de América\' que Trump ha decretado para el golfo de México, lo que ha enfurecido al multimillonario neoyorquino. La agencia de noticias proporciona información para miles de medios de comunicación en todo el mundo. Se estima que cerca de 4.000 millones de personas tienen acceso a información por sus servicios y tiene periodistas repartidos en todo el mundo. AP fue fundada en 1846 en Nueva York por cinco periódicos para compartir los gastos de la cobertura de la guerra entre EE.UU. y México.Noticia Relacionada estandar Si La Casa Blanca veta a periodistas que sigan diciendo «golfo de México» David Alandete | Corresponsal en Washington Al corresponsal de la agencia AP se le ha denegado la entrada en el Despacho Oval por no usar el término «Golfo de América»La posición de AP -reflejada en su libro de estilo, utilizado por infinidad de medios de comunicación en EE.UU.- es que la decisión de Trump solo tiene autoridad en EE.UU. y que el resto de países no tienen por qué reconocer el cambio. En especial, cuando se trata de una nomenclatura, la de golfo de México, utilizada desde la colonización española en el siglo XVI, y que afecta a multitud de países. Ese libro de estilo dice que «AP debe asegurar que los nombres de lugares son fácilmente reconocibles para todas las audiencias».Sin embargo, AP sí utiliza el cambio de nombre para la montaña más alta de Norteamérica, el McKinley, en Alaska, que cambió de nombre a Denali -el utilizado por las tribus de la zona- durante la presidencia de Barack Obama. La agencia lo justifica porque el accidente geográfico «se encuentra únicamente en EE.UU.» y «como presidente, Trump tiene la autoridad para cambiar nombres geográficos federales dentro del país».Decisión sin precedentesLas explicaciones no han convencido a Trump. Hace unos días, dejó fuera a AP de uno de sus frecuentes encuentros con la prensa en el Despacho Oval. Por su importancia y tamaño, la agencia es una presencia habitual en el grupo limitado de medios que sigue al presidente y que tiene acceso a todos sus actos. Ahora, en una decisión sin precedentes, expulsa a AP de manera indefinida de los dos escenarios en los que Trump tiene más contacto con los periodistas.«Associated Press sigue ignorando el cambio de nombre legal del golfo de América», dijo en un comunicado Taylor Budovich, segundo de la jefa de Gabinete de Trump, Susie Wiles. «Esta decisión no es divisoria, sino que también muestra el compromiso con la desinformación de Associated Press. Su derecho para informar de forma irresponsable y deshonesta está protegido por la Primera Enmienda, pero eso no les asegura el privilegio de acceso ilimitado a espacios limitados, como el Despacho Oval y el Air Force One».Tanto AP como la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, a la que pertenece ABC, han criticado la decisión como una violación de la libertad de prensa recogida en la Constitución de EE.UU.