La crisis política estalló en Portugal cuando se hizo público que una empresa propiedad del primer ministro Luís Montenegro , Spinumviva, recibía un anticipo mensual de unos 4.500 euros del Grupo Solverde, uno de los mayores imperios lusos del juego y la hostelería. Según Montenegro, líder del Partido Social Demócrata (PSD), Solverde pagó a Spinumviva por el asesoramiento en proyectos relacionados con la protección de datos, en la que él tiene un título de postgrado. Aunque la empresa fue traspasada a nombre de sus hijos y esposa, la polémica está servida.El Ejecutivo de Luís Montenegro gobierna con el apoyo de una mayoría relativa en el Parlamento desde las elecciones legislativas de marzo de 2024. El Gobierno de la Alianza Democrática (coalición PSD-CDS) cuenta con el apoyo de solo 76 diputados y asumió el poder con el consentimiento de los dos mayores partidos de la oposición, el PS y Chega, sometiéndolos a la responsabilidad de la estabilidad política.Sin embargo, la noticia del acuerdo puso en peligro la idoneidad del primer ministro. Y los diputados del Partido Socialista pidieron la creación de una comisión parlamentaria de investigación, y que la mujer y los hijos de Luís Montenegro se vieran obligados a dar respuestas en el Parlamento. El Partido Comunista, apoyado por Livre, llevó el miércoles al Parlamento una moción de censura contra el Gobierno, que no tuvo consecuencias materiales.Noticia Relacionada estandar Si Escándalo en Portugal: un exdiputado de extrema derecha robaba maletas en el aeropuerto y vendía la ropa en internet Tomás Guerreiro | Corresponsal en LisboaLa moción de censura de los comunistas, titulada \'Freno al deterioro de la situación nacional, por una política alternativa de progreso y desarrollo\', fue rechazada con la abstención del PS y Chega. Votaron a favor PCP, BE, Livre y PAN, y en contra PSD, CDS-PP e IL. Durante el debate, Luís Montenegro anunció que el próximo miércoles, día 12 de marzo, presentará una moción de confianza en el Parlamento para legitimar al Gobierno.Pero el líder del Partido Socialista, Pedro Nuno Santos, reafirmó que su formación votaría en contra de la moción, como ya había dicho anteriormente. Y los dirigentes de Chega han anunciado que harán lo mismo. Si la moción de confianza es rechazada, significa que el Gobierno de Montenegro perderá su legitimidad parlamentaria para gobernar .El texto de la moción de confianza del Gobierno, comunicado por el consejo de ministros, pide a los partidos de la oposición que aclaren si el Ejecutivo tiene condiciones para gobernar. «Las sucesivas declaraciones de los principales dirigentes del PS parecen reflejar una voluntad férrea de profundizar un clima artificial de desgaste y sospecha ininterrumpida sobre el Gobierno», reza el texto publicado en la prensa portuguesa.El documento reafirma que el Gobierno ha dado respuestas aclaratorias, pero que no son suficientes para detener la polémica. «Permitir que este escenario se prolongue sería contrario al interés nacional. Y el Gobierno no puede aceptarlo», prosigue el comunicado del consejo de ministros. Con el rechazo de la moción de confianza previamente sobre la mesa, el Gobierno aprovecha para culpar de la ingobernabilidad a Chega y al PS , con elecciones a la vista.Sin embargo, el presidente de la República admite «todos los escenarios», pero hay uno que los partidos que apoyan al Gobierno (PSD, CDS y PPM) ya han rechazado: la sustitución del primer ministro. «Los partidos que apoyan al Gobierno quieren mantener el mismo liderazgo en unas posibles elecciones», dijo el presidente de la República. Es decir, la posibilidad de buscar una alternativa a Luís Montenegro para resolver la crisis política está descartada por los propios partidos.«En caso de elecciones... la primera fecha posible es entre el 11 y el 18 de mayo», anunció Marcelo Rebelo de Sousa. A partir de septiembre, perderá el poder de disolver la Asamblea debido a las elecciones presidenciales previstas para enero de 2026.Con los comicios locales previstos entre finales de septiembre y principios de octubre, este podría ser uno de los años más intensos políticamente en Portugal . La campaña para las elecciones presidenciales también estará en pleno apogeo en el segundo semestre de este año, con la votación prevista para enero de 2026. Ahora queda por ver si también se celebrarán elecciones generales en 2025 .