La imagen de Olaf Scholz , en tercera fila y como espectador, en la foto de líderes europeos en Londres, añade una presión sin precedentes a las negociaciones que cristianodemócratas (CDU) y socialdemócratas (SPD) inician este lunes en Berlín para la formación de gobierno. Ambos partidos son conscientes de la necesidad de llegar a un acuerdo en tiempo récord, para evitar que Alemania quede fuera de las trascendentales decisiones que se están tomando y para aportar a la UE la dosis prescrita de liderazgo alemán.El responsable de política exterior de la CDU, Norbert Röttgen , ha advertido que «sin un gobierno alemán capaz de actuar, Europa no puede responder a los actuales desafíos urgentes» y que «cada semana adicional aumenta el riesgo de que Trump y Putin creen hechos consumados a expensas de Europa mientras tanto». Hasta Berlín llegan mensajes de varios socios europeos urgiendo celeridad en las negociaciones.El secretario parlamentario de la CDU, Thorsten Frei , considera incluso posible acortar el plazo previsto y tener una coalición funcionando antes de Semana Santa. «Sí, puede ser más rápido», ha dicho, partiendo de unas conversaciones preliminares «muy prometedoras». Ambas partes, insiste, saben «que hay mucho en juego». Y el primer apartado en el que se dibuja el consenso es el de la defensa.Noticia Relacionada estandar Si Merz y Macron comienzan la reconstrucción del eje franco-alemán J. P. Quiñonero / R. Sánchez | París / Berlín Esa aspiración a la intimidad diplomática rompe con los años de Ángela Merkel y Olaf Scholz, quienes se alejaron de FranciaEl vicepresidente del grupo parlamentario de la CDU, Johann Wadephul , ha confirmado indirectamente las conversaciones sobre un fondo especial para la Bundeswehr. «Ahora comprenderá que tenemos conversaciones confidenciales y no podemos discutir todo completamente en público», evade la respuesta concreta sobre un proyecto al que los Verdes y los liberales del FDP han mostrado también y de antemano su apoyo. «Está claro para todos que necesitamos recursos financieros considerables no solo para apoyar a Ucrania, sino también para invertir en nuestra propia defensa y, por lo tanto, en la Bundeswehr», añade, «lo principal ahora es diseñar una política europea coherente y ejecutable para apoyar a Ucrania».Todas esas palabras han de traducirse necesariamente en cifras. En los pasillos de la Casa Jakob Kaiser, donde tienen lugar las negociaciones, se manejaba el viernes la cifra de 200.000 millones de euros. Después de la reunión en Londres se habla de hasta 400.000 millones, a los que se suman otros tantos para la mejora de infraestructuras. Y se debate sobre cómo lanzarlo cuánto antes. Sobre la mesa está la posibilidad un nuevo fondo especial, como el de 100.000 millones de Scholz en 2022, todavía con los votos del antiguo Bundestag.También sería posible una resolución de emergencia en el Bundestag, según ha propuesto el portavoz de defensa de la CDU, Roderich Kiesewetter , estableciendo una excepción a las reglas del freno de la deuda con una mayoría simple. La alternativa es una formación de coalición relámpago, quizá todavía sin un acuerdo sobre otras materias que requieran más tiempo de negociación.Además, se está hablando de un mandato de coalición para que Merz viaje con urgencia a Estados Unidos, para entrevistarse allí con Donald Trump en nombre del Gobierno alemán, y su participación inmediata en los encuentros europeos «con un mayor gasto en defensa en la maleta», explica Wadephul, o que Scholz «lleve a Merz con él a todas las reuniones internacionales a partir de ahora y lo involucre». Hungría ya ha amenazado con bloquear otra cumbre europea sobre Ucrania el jueves y los socios europeos requieren una voz fuerte de Alemania.El consenso es muy amplio entre los partidos de coalición en materia de defensa. El SPD ha presentado solamente matices a los primeros pasos de Merz para propiciar un paraguas nuclear franco-británico sobre Alemania , alegando que faltan ojivas nucleares tácticas y previniendo contra el cuestionamiento apresurado del paraguas protector de Estados Unidos para Europa.