Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Recibí las notificaciones

DESBLOQUEAR NOTIFICACIONES

Siga estos pasos para desbloquear

Internacionales

La UE busca cerrar sus grietas para dar respuesta a Trump

La presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, tiene previsto enviar hoy una carta a los gobiernos de los países miembros en la que desarrollará sus propuestas para «rearmar a Europa» y que los máximos dirigentes discutirán en el Consejo Europeo extraordinario previsto para el jueves. La carta pretende llegar a definir «el mayor grado posible de apoyo militar a Ucrania» a pesar de que consta que al menos dos jefes de Gobierno, los de Hungría, Viktor Orbán, y de Eslovaquia, Robert Fico, han anunciado públicamente que se van a oponer. En este contexto complejo, el principal objetivo para los dirigentes comunitarios es lograr un consenso constructivo en la reunión del jueves o en caso contrario, resignarse a la insignificancia en el desarrollo del principal conflicto que la UE ha conocido en sus fronteras.La carta de Von der Leyen al presidente del Consejo, António Costa, pretende ser el prólogo del esperado Libro Blanco de la Defensa europea, que pidieron los dirigentes nacionales el año pasado y cuya redacción se ha visto varias veces superada por la realidad sobre el terreno. Parte de la constatación que los países europeos carecen de la capacidad militar suficiente no solo para ayudar a Ucrania, sino incluso para defenderse a sí mismos en caso de que tuviera que repeler un ataque de Rusia. A pesar de todas las vueltas que ha dado la situación, se mantiene el objetivo de que esté terminado a finales de este mes para que sea analizado en la cumbre ordinaria convocada para el 20 de marzo, en la que se espera que se planteen los objetivos de más alcance, empezando por la financiación de ese refuerzo de la defensa comunitaria. Noticia Relacionada estandar Si Europa asume que la paz en Ucrania pasa por un acuerdo con Trump Ivannia Salazar | Corresponsal en LondresPor ahora, sin embargo, la propuesta que presenta hoy Von der Leyen viene marcada por los últimos acontecimientos en Washington y la reunión de Londres de la que salió un nuevo compromiso de todos los aliados (excepto Estados Unidos) para apuntalar al presidente ucraniano Volodímir Zelenski. En la reunión extraordinaria del Consejo Europeo debería ser reafirmada en una fórmula que una fuente comunitaria definía esquemáticamente como «el mayor apoyo militar posible a Ucrania y la máxima presión económica para Rusia» a través de las sanciones. El problema es que ya hay dos de esos miembros del Consejo Europeo, Orbán y Fico, que han dicho, claramente y por escrito, que se disponen a vetar cualquier decisión en este sentido, por lo que la reunión puede ser tan escabrosa como la del Despacho Oval de la Casa Blanca. Para hacerse una idea de la complejidad de la situación basta recordar que cuando el presidente del Consejo António Costa decidió convocar esta reunión extraordinaria, uno de los puntos que se había previsto era el nombramiento de un enviado especial para las posibles negociaciones entre Rusia y Ucrania y de las que Washington ha decidido ruidosamente excluir a Europa. Cooperación estructuradaA los dirigentes europeos ni siquiera les ha salido bien la maniobra iniciada en 2017 para poner en marcha el mecanismo de Cooperación Estructurada Permanente de la Defensa, al que se podían unir voluntariamente los países miembros que aceptaban los compromisos jurídicos en materia militar que se pretendían poner en marcha. La llamada cooperación estructurada o cooperación reforzada es una figura que permite a los países miembros avanzar en asuntos en los que no todos están de acuerdo pero utilizando el paraguas de las instituciones comunitarias. El problema ahora es que tanto Hungría como Eslovaquia se sumaron a este proyecto, por lo que ese camino vuelve a tropezar con la exigencia absoluta de la unanimidad en cualquier decisión sobre asuntos militares, que son competencia exclusiva de los gobiernos nacionales.Fuentes de la Comisión apuntaban ayer mismo que la presidenta va a intentar sortear este problema llevando sus proposiciones hacia un campo que es competencia comunitaria, como es el mercado interior, para encajar allí todos los proyectos de refuerzo de la capacidad de la industria de la defensa. Ahí también puede encontrar ciertas resistencias de algunos países como Francia y Alemania, que cuentan con posiciones dominantes en el mercado militar, mientras que otros países como Polonia prefieren el pragmatismo de dotarse cuanto antes y a mejor precio posible de las armas y municiones que necesitan para reforzarse militarmente. Como dijo el primer ministro Donald Tusk, a su llegada a Londres el sábado, «no puede ser que 500 millones de europeos les pidamos a 300 millones de norteamericanos que nos defiendan de 150 millones de rusos». La Comisión quiere acelerar las inversiones conjuntas o complementarias en la fragmentada industria militar europea. Para algunos países, esta incursión del ejecutivo comunitario en el campo militar aumenta su poder, lo que no ven con buenos ojos.Disparidad en la financiaciónPero para todo ello se necesita dinero y se espera que Von der Leyen lance pistas acerca de las posibles fuentes de financiación. En principio, tanto en la carta que envía hoy como en el Libro Banco de la Defensa se descarta una operación paralela a la de los fondos de recuperación, que aún no se han empezado a devolver. La Comisión se inclina más por la idea de que cada país se organice por su cuenta, aunque sabiendo que los gastos en materia de aumento de refuerzos militares estarían fuera de lo que se contabiliza para limitar el déficit público y, por tanto, no tendrían consecuencias negativas en materia fiscal. España es uno de los países que espera obtener como sea una financiación europea, ante las dificultades políticas que tiene Pedro Sánchez para aumentar el presupuesto, siquiera para cumplir los objetivos que planteaba el propio Donald Trump en su primer mandato. Polonia, que ya ha hecho un cambio radical y se ha reforzado militarmente, junto a los bálticos, apoyarían una financiación europea frente a Alemania u Holanda que se oponen. Otros como Grecia han pedido que esa condescendencia con el gasto no sea solamente para aquellos países que están por debajo del 2% del PIB en gastos militares, sino también para aquellos que lo superan pero que quieren reforzar su defensa.

Dejá tu opinión sobre este tema
'); }

Noticias destacadas

Más noticias

Te puede interesar

Newsletter

Suscribase a recibir información destacada por correo electrónico

Le enviamos un correo a:
para confirmar su suscripción

Teclas de acceso