Los miembros del Consejo Europeo se han encontrado sobre la mesa de la sala de reuniones un paquete con cuatro propuestas concretas diseñadas por la Comisión Europea como eje del programa de rearme urgente. Este jueves, los líderes de los 27 países junto con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se reúnen en Bruselas en un consejo extraordinario para hablar de Ucrania y el rearme europeo.La primera es una comunicación sobre la activación de la «cláusula de escape» del Pacto de Estabilidad que permitirá a los países superar los límites de déficit si se trata de aumentar los gastos militares. En principio se les propone que el periodo de flexibilidad dure cuatro años y que el exceso de déficit no supere el 1.5% del PIB, que se considera un margen para un refuerzo significativo de los ejércitos nacionales. La petición de aplicar la «cláusula de escape» se hará de forma coordinada y los gobiernos deberán solicitarla antes de determinada fecha, aunque se espera que la pedirán todos los países, que aprovecharán esta palanca de flexibilidad incluso si no la necesitan formalmente.Noticia Relacionada estandar Si Macron reunirá a los jefes de los ejércitos europeos: «Hay que prepararse por si EE.UU. deja de estar a nuestro lado» Juan Pedro Quiñonero | Corresponsal en París El presidente francés pronunció uno de los discursos más graves de la historia de la V República, afirmando que Europa ha entrado en una «nueva era»La segunda comunicación se refiere al cambio en el reglamento de los fondos de cohesión, que vienen del presupuesto europeo, para gastos militares en apoyo de la industria de defensa. También se abrirá la puerta a que los países puedan retransferir esos fondos al Programa Europeo de Defensa para utilizarlos en programas de desarrollo de la industria militar en caso de que participen al menos tres países. Los expertos consideran que este es un camino que utilizarán pocos países.La tercera parte es el instrumento financiero por el que la Comisión va a ofrecer prestamos de hasta 150.000 millones de euros. No se va a discutir siquiera si se pueden transformar en subvenciones directas a fondo perdido, porque para eso se necesitaría un acuerdo por unanimidad y es poco probable que se diera. Incluso los créditos a devolver requerirán de cierta condicionalidad, como que se utilicen entre al menos tres países para el desarrollo de armas nuevas que no existen, como drones, o para compras conjuntas de material o municiones, incluso si es para entregar a Ucrania, aunque el objetivo principal es reponer los polvorines nacionales, que se han quedado bajo mínimos. El cuarto elemento es el Libro Blanco de la Defensa , que está previsto que sea presentado a fin de mes y en el que se definen las áreas donde es más necesario reforzar las capacidades militares europeas. Se basa en parte en las siete áreas estratégicas que ya se habían definido en la OTAN (23 de los 27 miembros de la UE forman parte de la Alianza) Cada país deberá decidir en qué área puede ofrecer más valor a la defensa común. El Libro Blanco está enfocado sobre todo para fomentar el desarrollo conjunto de armamentos para facilitar la interoperabilidad entre los distintos ejércitos. Se necesitará probablemente flexibilizar las reglas del mercado único. El formato y el número de países que intervengan en cada iniciativa definirá también la modalidad de que intervenga la financiación europea.