El Ministerio de Salud de Líbano ha acusado este domingo a Israel de matar a diez civiles y a un militar, y de herir a 83 personas más en ataques dirigidos contra comunidades que intentaban regresar a sus hogares en el sur del país, en un momento crítico para el alto el fuego pactado el 27 de noviembre con las milicias de Hizbolá, dado que el Ejército israelí no ha cumplido el plazo estipulado de 60 días para la retirada de sus fuerzas en la región meridional del país, que expiraba este domingo.El balance del Ministerio apunta civiles fallecidos en Aitaroun, Blida, Kafr Kila y Houla, mientras que el Ejército libanés, que en teoría iba a reasumir las competencias de seguridad tras la retirada isrealí, ha denunciado que «el enemigo israelí prosigue su agresión contra los ciudadanos , causando más mártires y heridos, y negándose a respetar el acuerdo de alto el fuego y a retirarse de los territorios libaneses».Por su parte, el Ejército ha confirmado la muerte de un militar en la carretera entre las localidades de Marwahin y Tiro «como resultado de los disparos del enemigo israelí en el contexto de sus continuos ataques contra ciudadanos y personal del ejército en las zonas fronterizas del sur».Noticia Relacionada estandar Si Hamás convierte en un espectáculo islamista el intercambio de rehenes Mikel Ayestaran | Corresponsal en EstambulLas Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) todavía no han abordado este incidente y solo se han limitado a confirmar una actuación en el sur de Líbano, donde sus efectivos «abrieron fuego para eliminar una amenaza tras identificar a varios sospechosos que se acercaban en su dirección», en un suceso que ha terminado con el arresto de «varios sospechosos» que están siendo interrogados.«Las IDF están desplegadas en la zona del sur del Líbano , continúan actuando de acuerdo con los entendimientos entre Israel y Líbano, y vigilarán los intentos de Hizbolá de regresar a la zona», concluye el Ejército israelí en su comunicado, publicado en la red social X.El portal de noticias \'Kataeb\', afín a Hizbolá, ha confirmado la existencia de manifestaciones en las tres poblaciones mencionadas, donde varios concentrados, algunos de ellos enarbolando banderas del partido-milicia chií, intentaban romper los controles todavía en vigor del Ejército israelí, y que les impedían regresar a sus hogares. Por el contrario, el Ejército libanés sí que ha podido entrar en localidades como Marun al Ras, donde efectivamente se han retirado las fuerzas israelíes, para supervisar el retorno de la población.El presidente de Líbano, Joseph Aoun , trató la situación este pasado sábado con su homólogo francés, Emmanuel Macron , quien junto a Estados Unidos ha realizado llamamientos a la preservación del cese de hostilidades entre Hizbolá e Israel; país este último que ha reiterado su intención de adherirse a los términos del acuerdo pero justificado que los 60 días mencionados eran más bien una fecha aproximada y abierta a una prórroga.Aoun se ha dirigido este domingo a la población para implorar paciencia. «Estamos ante un día de victoria para Líbano , para nuestra justicia, para nuestra soberanía y nuestra unidad nacional, pero al mismo tiempo que comparto esta alegría, quiero pediros autocontención y que depositéis vuestra confianza en las Fuerzas Armadas Libanesas, que garantizarán vuestro retorno seguro a vuestros hogares y aldeas», ha hecho saber.El primer ministro saliente de Líbano y principal autoridad del país durante el conflicto, Nayib Mikati , ha exigido a «los países que patrocinaron el acuerdo de alto el fuego», con Estados Unidos a la cabeza, «a asumir sus responsabilidades para disuadir esta la agresión y obliguen al enemigo israelí a retirarse de los territorios que ocupa».El regreso no es seguro Poco después de conocerse las muertes de los civiles libaneses, la ONU y su misión de paz en Líbano, la FINUL, han emitido un comunicado conjunto en el que lamentan que los plazos previstos en el llamado Entendimiento de Noviembre «no se han cumplido» y avisado a la piblación que «todavía no existen las condiciones necesarias para el regreso seguro de los ciudadanos a sus poblaciones a lo largo de la Línea Azul» en la frontera con Israel.«Pedimos por lo tanto una vez a las comunidades desplazadas, que de por sí ya tienen un largo camino por recorrer para recuperarse y reconstruirse, que actúen con cautela», han solicitado la coordinadora especial de Naciones Unidas para Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert y el comandante de la FINUL, el general Aroldo Lázaro .Ambos solicitan al unísono y «de manera urgente un renovado compromiso de todas las partes» con «todo lo que está en juego» este domingo en el país, sobre todo teniendo en cuenta los logros obtenidos hasta el momento durante el alto el fuego en la zona, comenzando con la reducción de la violencia y siguiendo con la designación de un nuevo Gobierno en Líbano que ha puesto fin a meses de crisis política y podría facilitar la estabilización de la zona.En un segundo comunicado por separado, la FINUL expresa su preocupación por las informaciones de ataques israelíes contra la población civil antes de recordar que su mandato no cubre «la gestión del control de multitudes», por lo que pide a la gente que no se exponga a incidentes violentos.La FINUL sí que ha confirmado el despliegue de sus fuerzas «en las zonas indicadas por las Fuerzas Armadas Libanesas en toda la zona de operaciones de la misión» para «supervisar la situación y ayudar a prevenir una mayor escalada de violencia.Siria, contra HizboláPor otro lado, la Administración General de Seguridad Fronteriza de Siria se ha incautado de un cargamento de armas destinadas a la milicia chií libanesa Hizbolá.«Las armas estaban siendo introducidas de contrabando a través de la frontera sirio-libanesa a través de la ciudad de Serghaya, en la provincia de Damasco», ha publicado la agencia de noticias oficial siria, SANA.Las fuerzas rebeldes, encabezadas por el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS) y sus facciones aliadas anunciaron la caída de Damasco a principios de diciembre del año pasado, tras una ofensiva relámpago que se prolongó cerca de una semana, suficiente para la caída del expresidente sirio, en el poder los últimos 24 años.Estas milicias están apoyadas por Turquía y varios países árabes, mientras que Israel ha ocupado una zona de seguridad en territorio sirio más allá de los Altos del Golán, en una región cercana a Damasco. La interrupción de los envíos de armamento para Hizbolá a través de la frontera entre Siria y Líbano ha sido una de las reivindicaciones históricas de Israel.