Sin nuevos impuestos y sin incurrir en exceso de déficit que pudiera desencadenar procedimientos sancionadores desde Bruselas, los conservadores del ÖVP y la extrema derecha del FPÖ han cerrado un acuerdo presupuestario que permitirá ahorrar 6.300 millones de euros. Los negociadores de la coalición azul-turquesa, Christian Stocker y Herbert Kickl , han establecido así la estructura presupuestaria del acuerdo de coalición y establecen la hoja de ruta para acuerdos de este tipo en países vecinos, para los que todavía no se ha encontrado la fórmula. En su primera rueda de prensa conjunta han querido dar una imagen de decisión y capacidad para solventar el agujero fiscal dejado por Gobiernos anteriores. Las normas presupuestarias de la UE estipulan que el déficit presupuestario no debe superar el 3% del PIB y el nivel de deuda no debe superar el 60% del PIB . Sin embargo, la Comisión Europea esperaba un déficit presupuestario en Austria del 3,7% para 2025 y del 3,5% para 2026. Si la República no presentaba un plan sobre cómo equilibrar el presupuesto antes del 21 de enero, se activaría el procedimiento que queda así evitado. El equipo negociador, presidido por el líder del FPÖ, Herbert Kickl , y compuesto por el diputado del FPÖ Arnold Schiefer , así como el nuevo presidente ejecutivo del ÖVP, Christian Stocker , y el presidente de su grupo parlamentario, August Wöginger , han estado trabajando durante el fin de semana en el documento presentado el lunes con los «primeros resultados de la hoja de ruta presupuestaria». «Cada uno de nosotros sabe, por su propia experiencia profesional o privada, que los problemas no se resuelven solos», dijo Kickl, «sólo se resuelven cuando haces algo activamente».Noticia Relacionada Menos inmigración y más austeridad estandar Si Lo que une y separa a los conservadores de la extrema derecha en Austria Rosalía Sánchez | Corresponsal en Berlín En sus negociaciones para formar gobierno, ambos partidos coinciden en endurecer la política migratoria, pero la clave será presentar un plan de ahorro de 6.000 millones para esbozar los presupuestos Se felicitó por haber sorteado una situación «amenazante» gracias a una «decisión fundamental valiente», que el ÖVP, los socialdemócratas del SPÖ y Neos no habían logrado en unos cien días de negociaciones, pero que estos dos partidos encontrado «en tres días de negociación». «Austria podrá así forjar su propio futuro de forma independiente y no ser controlada desde Bruselas», subrayó Kickl, que ha situado los ahorros en el aparato ministerial y en la radiotelevisión pública ORF, además de en la solución de algunas «lagunas fiscales». Quien afirma que «las cosas se pueden hacer mejor de otra manera», es decir, con nuevos impuestos, no es un «médico que curará a Austria», sino un «charlatán» que «pone en peligro la vida del paciente», continuó el líder del FPÖ. Stocker enfatizó por su parte que se debe respetar un marco temporal estricto y que se ha llegado a un acuerdo sobre un proceso de siete años de consolidación presupuestaria. Calculan que en 2025 el déficit vuelva a estar por debajo del 3% en los presupuestos generales y el plan con todos los detalles será enviado cuanto antes a Bruselas por el ministro de Finanzas, Gunter Mayr , según han ordenado en una carta firmada por los dos y que contiene además la lista de ahorros, uno por uno, que deben empezar a aplicarse en 2025. El contenido de esta carta, que no ha sido hecho público en la rueda de prensa pero que ha sido filtrado por \'Die Presse\', incluye por ejemplo unos 1.100 millones de euros de ahorro como «contribución de estabilidad de los ministerios federales» y prevé que 240 millones de euros procedan de una mayor «eficiencia del gasto», casi 1.000 millones de «ajustes en el sistema fiscal» y 3.180 millones de una «reducción de la tasa de financiación», el reciente y fuerte aumento de los subsidios en el sector ambiental. Schiefer ha adelantado que los austriacos serán informados más en detalle jueves.«Una cosa está clara: somos capaces de actuar y tomar decisiones», ha dicho Kickl, «la economía necesita seguridad para que Austria pueda hacerse un nombre en la UE». «En materia de permisos de estudios, tendremos que apretarnos un poco el cinturón», ha dicho, «nos lo podremos permitir en los buenos tiempos», pero actualmente son «malos tiempos». Los dos expertos técnicos, Schiefer y Wöginger, estuvieron de acuerdo en que las negociaciones hasta ahora han sido muy «constructivas» y han concedido que no es suyo todo el mérito. En parte, también es del canciller ya dimitido y presidente del ÖVP , quien planteó un acuerdo con los socialdemócratas que fracasó, pero que, en esta ocasión, sí ha sido posible con el FPÖ. Por eso las cosas «han ido tan deprisa». También avanzaron que el principio rector de la política económica de esta coalición, que ha dado ya un gran paso para llegar a buen término, será que «el esfuerzo y el rendimiento deben valer la pena». Kickl tuvo la última palabra al afirmar que, en su opinión, probablemente no habría margen para medidas más amplias hasta 2026.