La votación parlamentaria para endurecer el derecho de asilo, en la que los conservadores de la CDU lograron una mayoría junto con los votos de la extrema derecha de AfD , ha suscitado multitudinarias manifestaciones en Alemania que reclaman la vigencia del cordón sanitario. A sólo tres semanas de las elecciones anticipadas del 23 de febrero, en la Casa Konrad Adenauer se han vivido momentos de preocupación por las posibles consecuencias en las urnas, pero en las encuestas no parece manifestarse el mismo disgusto que sí se ha visto en las calles.Varios sondeos realizados después de la sesión parlamentaria y de las manifestaciones, coinciden en mostrar que la CDU se mantiene en la cima con el 30%. A pesar del acalorado debate sobre el «cortafuegos» contra la extrema derecha, el actual Politbarómetro muestra escasa fluctuación respecto a encuestas anteriores. La CDU se encuentra incluso en una posición ligeramente mejor que antes, dado que gana un 1%, mientras que el Partido Socialdemócrata (SPD) del canciller Olaf Scholz pierde otro 1%, al igual que Alternativa para Alemania (AfD), hasta el 20%.En otra encuesta, esta de YouGov, los socialdemócratas suben tres puntos hasta el 18%, en comparación con la semana anterior, mientras que la aprobación de la CDU es del 29%. Y según el estudio del instituto de investigación de opinión Forsa, la CDU está en el 28% y AfD se mantuvo constante en el 20%. El SPD sigue aquí anclado en el 16%. También hay casos, como el sondeo de ARD Deutschlandtrend en el que la CDU sube hasta el 31%.Noticia Relacionada En un colegio de Suecia estandar No Rickard Andersson, el tirador sin amigos que asesinó a 11 alumnos Rosalía Sánchez | Corresponal en Berlín El hombre de 35 años, llevó tres rifles y un cuchillo a la matanza de Örebro. «Tenía problemas mentales», describe un familiarEn lo que coinciden todas las encuestas es en la dificultad de los liberales del FPD para alcanzar el mínimo exigible para lograr presencia parlamentaria, el 5%, lo que lleva a la CDU a cambiar de estrategia respecto a esta fuerza política. Si bien hasta ahora Fridrich Merz , el líder de los conservadores, deslizaba la intención de contar con ellos como socio preferente en la próxima coalición de gobierno, ahora su intención parece desviarse a absorber sus votos.Este domingo, el líder liberal Christian Lindner tiene prevista una conferencia federal del partido en el Metropolishalle de Potsdam en la que todavía podría sacar algún conejo de la chistera, pero Merz ya ha pedido públicamente a sus votantes que se desplacen a la papeleta de la CDU como voto táctico. «Cuatro por ciento es un cuatro por ciento, demasiado insuficiente para el FDP, y un cuatro por ciento para la CDU puede hacer una importante diferencia», ha dicho en una entrevista con medios del Grupo Funke: «los votantes deben considerar si los votos para el FDP son votos perdidos al final».El secretario general del FDP, Marco Buschmann, ha rechazado lo que desde su partido se percibe como una guerra abierta. «Estamos haciendo campaña por el negro-amarillo», ha dicho, en relación a los colores con los que se relaciona a cada uno de los dos partidos, «y si se quiere tener una garantía de que no habrá negro-verde y que Robert Habeck volverá a ser ministro verde de Economía, hay que votar por el FDP». Buschmann se refiere a que, si no hay un grupo parlamentario liberal, aumentan las posibilidades de que Merz tenga finalmente que formar una coalición con el SPD o con Los Verdes, que los votantes del FDP quieren evitar a toda cosa. En política económica y de inmigración, CDU y FDP están bastante cerca. Merz es el candidato a canciller de la CDU más liberal en términos económicos desde la Angela Merkel de 2005 y el trasvase de votos no parece demasiado complicado. Las reuniones del grupo parlamentario del FDP de esta semana han sido tensas. Votar con la AfD ha causado también dolores de estómago a muchos liberales y el partido se muestra dividido al respecto. Al final, 67 de los 90 diputados del FDP votaron a favor junto con la CDU/CSU, AfD y la extrema izquierda de BSW. Dos votaron en contra, cinco se abstuvieron y 16 liberales se mantuvieron al margen de la votación.