Desde temprano decenas de personas comenzaron a llegar al Palacio de Buckingham preocupadas por la salud de la Reina Isabel II. Con el tiempo se convirtieron en miles que siguen allí llorando a la fallecida monarca.
Desde los primeros instantes en que comenzaron a circular los primeros rumores sobre el delicado estado de salud de la reina Isabel II decenas de personas comenzaron a congregarse frente al Palacio de Buckingham para hacerle llegar su apoyo a la soberana. Tras la confirmación de su muerte, esas primeras decenas de personas pasaron a ser cientos y con el correr de las horas ya son miles las que guardan una vigilia frente al emblemático edificio londinense.
Las inmediaciones de la residencia oficial de la monarca son ya de por sí un lugar habitualmente frecuentado por turistas, si bien esta tarde la localización se convirtió en el foco de todas las miradas, desde los primeros instantes cuando se esperaba conocer la evolución del estado de salud de la reina, quien finalmente falleció a los 96 años de edad y tras 70 en el trono.
La lluvia sorprendió a los turistas y periodistas que se reúnen en la plaza, según apuntó la BBC, que recogió también declaraciones de algunos de los curiosos que llegaron hasta el lugar y que reconocen vivir la situación como un "shock".
El Palacio de Buckingham había informado a primera hora de este jueves sobre el empeoramiento del estado de salud de Isabel II, lo que derivó en numerosas reacciones por parte de las principales figuras políticas del país.
Por su parte, los familiares más directos de la reina, incluidos sus hijos y nietos, se habían desplazado de urgencia hasta el castillo de Balmoral, en Escocia, donde ella estaba a residiendo para acompañarla en sus últimas horas.