Las labores de rescate del avión siniestrado en la noche de este miércoles en Washington (EE. UU.) ha permitido recuperar alrededor de una veintena de víctimas mortales horas después del accidente. Sin embargo, las duras condiciones en las que se ha producido el suceso, en mitad de la noche, con viento y en aguas heladas, están haciendo que los trabajos de rescate se ralenticen.La oscuridad de la noche del martes solo se iluminó por la fuerte explosión que provocó el choque entre el helicóptero militar y el avión comercial. Eran las 21.00 horas en el momento del accidente y tras él, volvió la oscuridad. Noticia Relacionada Se confirma que hay víctimas mortales estandar No Un avión con 64 pasajeros choca con un helicóptero militar en Washington David Alandete | Corresponsal en WashingtonLos restos de ambos aparatos cayeron sobre el río Potomac, en las proximidades del Aeropuerto Nacional de Ronald Reagan y rápidamente se movilizó tanto los Bomberos de la ciudad como otros servicios de emergencia y agencias y comenzaron una rápida operación de búsqueda y rescate en el río, cuya temperatura ronda los cuatro grados.La falta de luz, unido a las temperaturas gélidas, dificultan no solo las posibilidades de encontrar supervivientes sino también las labores de los equipos de rescate. El jefe de los bomberos de Washington, John Donnelly, afirmó en una rueda de prensa que «las condiciones son extremadamente difíciles para los socorristas» debido al «frío», un «viento fuerte» y el «hielo» en el río.Se busca a 67 personasSegún fuentes consultadas por la cadena de televisión estadounidense CNN, en el avión había 60 pasajeros y cuatro tripulantes, mientras que en el helicóptero había tres militares. Las últimas informaciones cifran en una veintena los cuerpos recuperados hasta ahora.Kristi Noem, la secretaria de Seguridad Interior, publicó en X que está «desplegando todos los recursos disponibles de la guardia costera de Estados Unidos». Varios helicópteros sobrevuelan el río y recorren el agua con haces de luz sobre un río Potomac que sigue sumido en la oscuridad.