Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Recibí las notificaciones

DESBLOQUEAR NOTIFICACIONES

Siga estos pasos para desbloquear

Internacionales

Pete Hegseth, el polémico nominado de Trump para el Pentágono, confirmado por los pelos y con suspense

Donald Trump estuvo cerca de llevarse su primer gran disgusto en el Congreso de EE.UU. desde que esta semana juró su cargo como presidente: su nominado para secretario de Defensa, Pete Hegseth, ganó por la mínima la votación de su confirmación en el Senado. El nuevo vicepresidente de EE.UU., J.D. Vance , que por su cargo también es presidente de la Cámara Alta, tuvo que personarse para romper el empate y conseguir la nominación para Hegseth.Ocurrió el viernes por la noche -madrugada del sábado de España- en una sesión en la Cámara Alta con mucho suspense. Hegseth, un expresentador de televisión que pasó por el ejército pero sin experiencia relevant e en Defensa o seguridad nacional, venía asediado por acusaciones de agresión sexual a una mujer, abuso de alcohol y mala gestión financiera de las pequeñas organizaciones de veteranos que ha liderado.Esos antecedentes y su falta de experiencia le convertían en uno de los nominados más en peligro de ser rechazados por el Senado, a pesar de la mayoría que allí tienen los republicanos. Como líder del Pentágono, Hegseth estará al frente de una agencia gubernamental descomunal, con un presupuesto de más 800.000 millones de dólares, 2,1 millones de soldados y 800.000 empleados civiles . Y lo hará en medio de grandes desafíos, con la necesidad de renovar sus capacidades militares, con varios frentes abiertos en todo el mundo y con la creciente rivalidad de China.Noticia Relacionada Los daneses, ante el órdago del nuevo presidente estandar Si «Trump puede comprar Groenlandia si con eso pago menos impuestos» Pablo Ortega | Enviado especial a Copenhague Hegseth ha defendido durante años desde los micrófonos de Fox News que el ejército de EE.UU. se ha debilitado por políticas \'woke\' y de diversidad, y que debe centrarse en meritocracia, preparación y letalidad. Él ha retratado su falta de experiencia como una ventaja: es un «agente de cambio» que liderará un «asalto frontal» para vaciar al ejército de ideología izquierdista.«Consecuencias abrumadoras», señalan sus críticosLos republicanos tienen mayoría en el Senado, pero es escasa (53-47). Ante la evidencia de que todos los demócratas iban a votar en contra de Hegseth, el nominado solo podía permitirse tres defecciones. Dos ya habían sido telegrafiadas antes de que comenzara la votación a las nueve de la noche: las moderadas Lisa Murkowski (Alaska) y Susan Collins (Maine) habían defendido que la inexperiencia y las alegaciones contra Hegseth imposibilitaban su apoyo.La sorpresa llegó con el veterano Mitch McConnell, que ha sido líder de la bancada republicana en el Senado durante casi dos décadas, hasta comienzos de este mes. McConnell ha tenido varios enfrentamientos con Trump y con sus aliados más fervientes. Defendió que poner a Hegseth al frente del Pentágono acarreará «consecuencias abrumadoras» y que, en las vistas para su comparecencia, el nominado no parecía estar familiarizado con la realidad de los desafíos que enfrentará.Un voto en contra podría haber tumbado la nominación. En la mente de los senadores, las alegaciones de agresión sexual en 2017, que Hegseth cerró en un acuerdo extrajudicial con el pago de 50.000 dolares a la mujer que le acusaba. También, los abundantes episodios de abuso del alcohol. Esos asuntos, repasado la semana pasada en su comparecencia para la confirmación, se refrescaron esta semana con la presentación de una declaración jurada de la que fue su cuñada. Allí se detallaban los problemas con las copas de Hegseth y un episodio en el que su exmujer se refugió en un armario por temor a que le agrediera. El nominado siempre ha defendido que todas esas alegaciones son una campaña de desprestigio de los demócratas y de sus aliados para descarrilar su confirmación.Dudas desde el lado republicanoLa preocupación en el equipo de Trump y entre los líderes republicanos estaba en el impacto que esto podía tener en algún senador de su bancada con dudas. El que más, Thom Tillis, de Carolina del Norte, que el jueves todavía no se había decidido. El mismo viernes habló dos horas con Hegseth. También tuvo una conversación telefónica con Trump. Por fin, se decidió a dar su apoyo y el recuento entre votos a favor y en contra quedó empatado a 50.Vance tuvo que hacer algo muy poco habitual: acercarse hasta el Capitolio para romper el empate en una votación en el Senado para confirmar a un nominado al Gabinete. Solo había ocurrido hasta ahora una vez, con el vicepresidente Mike Pence y Betsy Devos , la nominada por Trump para secretaria de Educación en su primer mandato.La confirmación con suspense de Hegseth muestra las dudas que había con el nominado, al contrario de lo que es tradicional con los candidatos al Pentágono. Su antecesor, Lloyd Austin, el elegido de Joe Biden, consiguió su confirmación con solo dos votos en contra. El anterior, Jim Mattis, elegido por Trump en su primer mandato, solo tuvo un voto en contra.La última vez que se rechazó a un nominado a secretario de Defensa fue en 1989, cuando el Senado tumbó a John Tower, elegido por George H.W. Bush por alegaciones similares a las que enfrenta Hegseth: problemas con el alcohol y las mujeres.«Lo importante es ganar, ¿verdad?», reaccionó Trump ante los periodistas que le seguían en Los Ángeles, a donde ha ido a supervisar la lucha contra los fuegos, tras conocer la noticia. «Enhorabuena a Pete Hegseth. Será un gran secretario de Defensa», escribió después en su red social.

Dejá tu opinión sobre este tema

Noticias destacadas

Más noticias

Te puede interesar

Newsletter

Suscribase a recibir información destacada por correo electrónico

Le enviamos un correo a:
para confirmar su suscripción

Teclas de acceso