Desde que Rusia desencadenó la invasión de Ucrania, la posición del secretario general de la ONU, António Guterres , se ha tornado muy inestable. Dar la razón al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski , dificulta después la interlocución con Moscú, pero satisfacer solícitamente determinadas peticiones del Kremlin, como asistir ahora a la cumbre de los BRICS por parte del jefe de Naciones Unidas, provoca ira y desazón en Kiev. Sobre todo después de saludar al presidente Vladímir Putin al estilo japonés, con inclinación pronunciada de cabeza, y de abrazarse efusivamente con el dictador bielorruso, Alexánder Lukashenko .El tercer y último día de la cumbre de los BRICS en la ciudad rusa de Kazán se ha celebrado en formato «plus». Es decir, a la misma mesa con los líderes de los nueve integrantes de la organización (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía) se han sentado, además de Guterres, los dirigentes y jefes de Estado de 19 países de Asia, África, Oriente Próximo e Iberoamérica. Este jueves se incorporaron también algunos ministros extranjeros, como el de Exteriores de Arabia Saudí, Faisal bin Farhan Al Saud.El papel de la ONU en la actual situación mundial fue uno de los asuntos que centraron las intervenciones. Putin destacó que «no existe alternativa a Naciones Unidas como organización internacional universal (…) pero arrastra muchos problemas». Según sus palabras, «el mundo está evolucionando y todas las estructuras que se crearon hace décadas deben modificarse de acuerdo con el mundo cambiante». La cuestión más candente es la composición del Consejo de Seguridad , sus miembros permanentes y el derecho de éstos a vetar resoluciones, aspecto en el que la visión de Rusia y China difiere cardinalmente de la que defienden Estados Unidos, Reino Unido y Francia. A este respecto, señaló que, para un mejor funcionamiento de la ONU, «hay que ampliar la representación en el Consejo de Seguridad y otros órganos clave a los países de Asia, África y América Latina , incluidos aquellos cuyos líderes están en esta sala».Noticia Relacionada estandar Si Los Brics priorizan el final de la guerra en Oriente Próximo más que la paz en Ucrania Rafael M. Mañueco Maduro fue recibido por Putin, y, aunque el jefe del Kremlin le dijo que Moscú «apoya el deseo de Venezuela de formar parte del grupo», de momento no será admitida como tampoco NicaraguaA su juicio, «la reforma de las instituciones vinculadas a la ONU y de las estructuras financieras globales hace tiempo que debería haberse llevarse a cabo (…) el peso de los países en desarrollo en la economía global ha cambiado significativamente en las últimas décadas. Pero esto, en particular, no se refleja adecuadamente en los sistemas de gestión del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otros bancos multilaterales de desarrollo». El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, vino a darle la razón al deplorar la «ineficacia» de Naciones Unidas y su incapacidad de «contener el incendio» en Oriente Próximo.Putin aprovechó su alocución para recordar que el 24 de octubre de 1945, hace ahora justo 79 años, «entró en vigor la Carta de la ONU, cuyos principios han formado la base de las relaciones interestatales y del derecho internacional durante casi ocho décadas». Haciendo alusión al llamamiento de Guterres a la necesidad de un mundo más solidario, pacífico, familiar y la exigencia de una «paz justa», el presidente ruso subrayó que «el Secretario General de la ONU dijo que deberíamos vivir como una gran familia, y así es como vivimos (…) en las grandes familias hay escándalos, desacuerdos y a veces incluso peleas».Críticas de UcraniaEl martes, Ucrania criticó duramente la decisión de Guterres de trasladarse a Kazán después de no haber asistido a la conferencia de paz en Suiza. El Ministerio de Exteriores ucraniano declaró que el secretario general de la ONU «ha socavado aún más la autoridad ya debilitada de la ONU al mostrar que tiene un doble rasero cuando se trata de condenar la muerte de civiles. Sus acciones para darle a Putin el oxígeno de la respetabilidad que anhela son escandalosas».En las primeras semanas de la invasión rusa, el secretario general de la ONU estuvo en Kiev y Moscú, en pleno asedio de Mariúpol . Luego participó en las negociaciones para la exportación de grano. Después los contactos diplomáticos entre Rusia y la ONU quedaron seriamente reducidos. De ahí que Guterres haya dado mucha importancia a la reunión a solas que mantuvo este jueves con Putin.En relación con el conflicto en Ucrania, durante la rueda de prensa ofrecida por el máximo dirigente ruso como colofón de la cumbre, respondiendo a la pregunta sobre qué estaría dispuesto a proponer para parar la guerra reiteró que «estamos dispuestos a considerar cualquier negociación de paz basada en las realidades sobre el terreno. No estamos dispuestos a aceptar nada más», es decir, considerar pertenecientes a Rusia los territorios ucranianos ya ocupados por el Ejército ruso. Este verano, sin embargo, Putin fue más allá cuando exigió a Kiev que retire sus tropas de las zonas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia que todavía controla. Durante la sesión plenaria, el jefe del Kremlin aseveró que «Ucrania está siendo utilizada para crear amenazas críticas a la seguridad de Rusia, ignorando nuestros intereses vitales, nuestras justas preocupaciones por las violaciones de los derechos de los pueblos de habla rusa, y encima ahora no ocultan el objetivo de infligir una derrota estratégica a nuestro país». «Diré francamente que estos son cálculos ilusorios que sólo pueden hacer aquellos que no conocen la historia de Rusia y no tienen en cuenta la unidad, la fortaleza y la cohesión de su pueblo que se forjaron durante siglos», aseguró.Pero, hablando del candidato republicano y expresidente, Donald Trump , elogió su «sinceridad». «Él habló de querer hacer todo lo posible para poner fin al conflicto en Ucrania. Me parece que son declaraciones sinceras. Y declaraciones como ésta, de donde quiera que vengan, las acogemos favorablemente, por supuesto». Interrogado sobre si efectivamente hay ya tropas entrenando en Rusia para ser enviadas a luchar a Ucrania, Putin no lo desmintió, al contrario, dijo que eso «es asunto nuestro». Afirmó que Corea del Norte «se toma en serio la cooperación con Rusia y nosotros también con nuestros amigos norcoreanos».