El frío obligó a trasladar la celebración a pie de calle de Donald Trump , pero los fastos por su toma de posesión del pasado lunes vistieron de gala el Capitolio, que fue testigo de cómo el republicano juraba, por segunda vez, como presidente de los Estados Unidos.La lista de invitados, además de familia, incluía a múltiples personalidades y rostros habituales para la sociedad norteamericana. Pero, también, para el resto del mundo. El desembarco de Sillicon Vallet en Washington se reflejó con la presencia de cuatro de los hombres más ricos del mundo en el acto. Los magnates de la tecnología Jeff Bezos , Elon Musk , Mark Zuckerberg , entre otros. full-width Un escenario con significadoAdemás, en el Capitolio se pudieron ver dos detalles con guiños a la Historia de Estados Unidos. Una es la estatua de Ulysses S. Grant, que rinde homenaje uno de los personajes clave de la Guerra Civil, y un cuadro que conmemora la rendición del Ejército británico ante el estadounidense.La puesta de largo de Trump terminó con un mensaje claro, el mismo que el presidente ha lanzado este mismo jueves en Davos, «desde este momento, el declive de Estados Unidos ha acabado».