Ningún jefe de Estado podrá llegar en aviones privados a Londres para el funeral de la reina.
Los jefes de Estado extranjeros, así como miembros de las realezas del mundo, no podrán llegar a Londres en aviones privados para asistir al funeral de la reina Isabel II el 19 de septiembre, ni trasladarse en helicópteros o automóviles propios, según las estrictas reglas previstas por el protocolo para los mandatarios extranjeros.
A los jefes de estado extranjeros y sus cónyuges que se dirijan a Londres se les pidió que lleguen al Reino Unido en vuelos comerciales y serán trasladados en un ómnibus a la Abadía de Westminster, debido a que el aeropuerto de Heathrow no estará disponible para vuelos privados o estacionamiento de aeronaves, según los documentos privados que revelaron algunos de los principales medios británicos.
Las instrucciones dejan al descubierto el desafío logístico de acomodar a la gran cantidad de gobernantes extranjeros que llegarán a Londres el próximo fin de semana.
El dilema lo tendrá el presidente de los EE. UU., Joe Biden, quien probablemente requerirá una cantidad de seguridad adicional, se planteó el diario The Guardian.
¿Te imaginas a Joe Biden en el autobús?”, dijo un embajador extranjero con sede en Londres que se quejó a través de un mensaje de WhatsApp el domingo temprano, según reveló el portal Político de Londres.
El Gobierno británico por su parte, pidió disculpas por no poder admitir a ningún otro miembro de la familia o el personal como invitado especial.
La Abadía de Westminster estará tan llena para el evento que será imposible que asista más de un solo representante de alto nivel por país y su pareja, lamentó la Oficina de Relaciones Exteriores, Commonwealth y Desarrollo (FCDO) en el mensaje de protocolo oficial sobre el evento.
Según el mismo documento, el rey Carlos III ofrecerá una recepción para todos los líderes extranjeros en el Palacio de Buckingham la noche anterior al funeral.