Los miembros de la delegación rusa que el jueves se reunieron durante seis horas y media en la residencia del cónsul estadounidense en Estambul, la segunda toma de contacto entre ambos países después del encuentro del pasado 18 de febrero en Riad, solicitaron a sus colegas norteamericanos un levantamiento de ciertas sanciones o restricciones impuestas tras el comienzo de la invasión rusa de Ucrania hace tres años. En este mismo encuentro Rusia recibió por fin luz verde para enviar un nuevo embajador a Washington.Por ambas partes ya se explicó con antelación que las conversaciones de «expertos» entre Rusia y Estados Unidos del jueves en Turquía no versarían sobre la guerra en Ucrania ni incluirían «cuestiones de seguridad» , solamente se abordaría la forma de restablecer y «normalizar» el funcionamiento de las embajadas, obstaculizado por las sanciones, expulsiones de diplomáticos e incautación de edificios de propiedad diplomática.Tras ser calificada la reunión de Estambul de «constructiva» por el Departamento de Estado, en la nota difundida este viernes por el Ministerio de Exteriores ruso se asegura que en Estambul «se acordaron medidas conjuntas para garantizar la financiación sin obstáculos de las actividades de las misiones diplomáticas de Rusia y los Estados Unidos». «También se plantearon cuestiones relacionadas con la propiedad diplomática de Rusia en Estados Unidos de cara a la devolución a la parte rusa de seis inmuebles confiscados ilegalmente en el periodo comprendido entre 2016 y 2018», se señala en el comunicado.Reanudación del tráfico aéreo directoSe constató que tales asuntos causan mutua «irritación» en las relaciones bilaterales. La parte rusa solicitó además que Washington «considere la posibilidad de reanudar el tráfico aéreo directo» entre los dos países, interrumpido después de que Rusia iniciase su ofensiva en suelo ucranianos en febrero de 2022. La nota termina diciendo que « los debates fueron significativos y prácticos. Se acordó continuar el diálogo a través de este canal».La delegación americana en Estambul estuvo encabezada por Sonata Coulter, subsecretaria adjunta de Estado de EEUU para Rusia y Europa Central. El jefe de la delegación rusa fue Alexánder Darchiev , director del Departamento del Atlántico Norte del Ministerio de Exteriores ruso. A él precisamente, según Moscú, el Departamento de Estado norteamericano ha autorizado a trasladarse a Washington en calidad de embajador ruso, después de meses con el puesto vacante debido a las discrepancias sobre las distintas candidaturas surgidas entre las autoridades rusas y estadounidenses.Esta decisión supone también un importante avance en el proceso de acercamiento a Rusia iniciado por el presidente Donald Trump. Darchiev sustituirá a Anatoli Antónov, cesado en octubre del año pasado por el Kremlin. «Está previsto que el viaje a su puesto de trabajo en Washington tenga lugar en un futuro próximo», informó este viernes el Ministerio de Exteriores ruso.
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