Si hay algo que ha marcado los primeros meses de Donald Trump en la Presidencia de la Casa Blanca ha sido su círculo de amigos en los que se apoya para llevar a cabo las controvertidas medidas que está estableciendo tanto en el ámbito nacional como internacional. Steve Witkoff es un ejemplo de ello, fiel amigo del mandatario republicano, este le ha convocado para ser el hombre que convenza a Putin y Zelenski de un alto el fuego después de tres años de guerra. Donald Trump quiere menos dolores de cabeza en lo que a geopolítica se refiere, por ello, el dirigente estadounidense pretende cerrar cuanto antes los problemas que a su parecer ha dejado la Administración de Biden. El conflicto ucraniano se convirtió en el centro de mira durante su campaña electoral antes de asumir la Presidencia; una de las promesas que hizo fue acabar con la guerra y la financiación que entrega su país a Ucrania. Para conseguir estos objetivos el presidente estadounidense se ha encomendado a su fiel amigo Steve Witkoff, un hombre de máxima confianza con el que entabló amistad hace asi 40 años.Steve Witkoff y Donald Trump se conocieron en 1986 cuando coincidieron en una tienda de delicatessen en Nueva York tras haber coincidido en un bufete de abogados especializado en bienes raíces y Trump era el cliente de Witkoff. Los azares de la vida les llevaron a encontrarse en una tienda de delicatessen en Nueva York tiempo después, a Witkoff le apatecía un «sándwich de jamón y queso suizo», pero no llevaba dinero en efectivo, así que Trump le invitó, un gesto que apreciaría con los años y que forjaría su relación hasta el día de hoy. Noticia Relacionada estandar No Putin apoya la idea de una tregua de 30 días en Ucrania, pero avisa de que antes hay que resolver los detalles Recalca que el objetivo es «una paz duradera» y eliminar las causas originales del conflictoEl sándwich que le unió a TrumpSteve Witkoff es un empresario inmobiliario y un inversor estadounidense que nació en el seno de una familia judía. Con 67 años se ha labrado una carrera frenética en el mercado inmobiliario de Nueva York, uno de los más voraces de Estados Unidos. Witkoff, que es uno de los mayores donantes republicanos, acompañó a Trump en su campo de golf en Florida cuando ocurrió el segundo intento de asesinato West Palm Beach.«Es un verdadero amigo en los buenos y malos momentos», dijo Witkoff sobre Trump en un discurso ante la Convención Nacional Republicana. Tanto es así que hasta el empresario inmobiliario llegó a afirmar que encontró consuelo al hablar con Trump sobre la muerte de su hijo, fallecido en 2011 por una sobredosis de opioides. En una de las diversas conversaciones que mantienen los dos magnates, Witkoff confesó su interés por convertirse en el enviado especial a Oriente Medio para mediar con Israel y Hamás. No es la primera vez que Witkoff asume el papel de mediador para Trump, ya lo hizo el año pasado tras las primarias del partido republicano cuando negoció con los rivales del mandatario, también colaboró para un alto el fuego en Gaza con su homólogo de la Administración Biden, Brett McGurk, un hecho insólito con los demócratas. Ahora la misión de Witkoff será la de convencer a Rusia sobre la tregua del alto el fuego durante 30 días, que ya que aceptó Ucrania.
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