La Fiscalía sueca ha anunciado que está investigando los daños causados a un cable de fibra óptica submarino en el mar Báltico que ha sufrido un «sabotaje grave». Letonia ha enviado a la zona un buque de guerra. La policía, la guardia costera y las fuerzas armadas suecas están trabajando intensamente en la investigación preliminar, ha dicho el fiscal Mats Ljungqvist en un comunicado publicado a última hora de este domingo.Como primera medida, ha sido detenido un barco, el \'Michalis San\'. Aún no se ha confirmado oficialmente la bandera bajo la que navega, pero según informes de los medios de comunicación suecos, un carguero con bandera maltesa está siendo investigado en el fondeadero de Vezhen , cerca de la ciudad de Karlskrona y podría tratarse del barco detenido.Anteriormente había viajado desde el puerto ruso de Ust-Luga, del que partió el viernes, hacia Dinamarca. «El barco, que se encuentra en las afueras de Karlskrona, estaba anclado anoche. Hemos contado con personal del Gobierno sueco y hemos llevado a cabo medidas de investigación. No puedo ir más allá de eso en este momento», dice Gabriel Wernstedt , portavoz de prensa de Säpo.Noticia Relacionada estandar Si El secretario general de la OTAN da la razón a Trump y pide más gasto militar Enrique Serbeto Rutte insiste en que la factura de la ayuda a Ucrania «la pagaremos los europeos»La compañía naviera búlgara propietaria del barco, Vezhen, dice que el cable de fibra pudo haberse dañado cuando el barco soltó el ancla debido a las altas olas y los fuertes vientos, pero niega que haya habido alguna intención maliciosa. Un primera inspección ha comprobado que falta parte del ancla.El cable de datos dañado, tendido entre Suecia y Letonia, en la zona marítima entre Ventspils y Gotland, había dejado de funcionar en la madrugada del domingo. Es utilizado por el Centro Estatal de Radio y Televisión de Letonia, que informó del daño «significativo» causado por «factores externos». «Basándonos en los hallazgos actuales, pensamos que el cable resultó significativamente dañado por factores externos», ha comunicado el Centro Nacional de Radio y Televisión de Letonia (LVRTC), que reporta «perturbaciones en los servicios de transmisión de datos».El sabotaje se habría producido en la zona económica exclusiva de Suecia y ambos países están investigando el incidente junto con la OTAN. «La presencia de los aliados en la región permite una respuesta rápida y coordinada», ha celebrado un portavoz de la OTAN. El primer ministro sueco, Ulf Kristersson , ha declarado que Suecia, Letonia y la OTAN están trabajando juntas. La primera ministra letona, Evika Siliņa , ha confirmado por su parte que los dos países están trabajando «juntos para evaluar los daños y establecer las causas». La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen , ha expresado la «plena solidaridad» de la Unión Europea a los países afectados. La «resiliencia y seguridad» de las infraestructuras críticas es de suma importancia para la UE, ha publicado en X.Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, en febrero de 2022, importantes cables de telecomunicaciones y energía ya han sido dañados reiteradamente en el Báltico. Los servicios de inteligencia de los países afectados asumen que se trata de ataques híbridos contra Occidente en nombre de Rusia y los países del Báltico que pertenecen a la OTAN han acordado reforzar sus medidas de protección.Los fondos adicionales se utilizarán «en el mar, en el aire, en la tierra y bajo la superficie del mar», según lo acordado en la última Cumbre de la OTAN sobre el Mar Báltico, en Helsinki, en la que se anunció el lanzamiento de una misión denominada «Baltic Sentry» para proteger la infraestructura submarina de los países participantes mediante patrullas.«Estamos decididos a disuadir, detectar y repeler todos los intentos de sabotaje. Cualquier ataque a nuestra infraestructura se enfrentará con una respuesta robusta y decisiva. Estamos listos para castigar los actos hostiles de actores malintencionados si es necesario», decía la declaración conjunta de los ocho países de la OTAN involucrados: Dinamarca, Alemania, Estonia, Letonia, Lituania, Noruega, Polonia y Suecia.El centro de mando y coordinación de la operación se encuentra en Rostock. «En toda la alianza, hemos identificado elementos de una campaña para desestabilizar nuestras sociedades. A través de ciberataques, intentos de asesinato y sabotaje, incluido el posible sabotaje de cables submarinos en el Mar Báltico», ha justificado el s ecretario general de la OTAN, Mark Rutte . La declaración conjunta nombra abiertamente a este enemigo: «El uso de la llamada flota en la sombra por parte de Rusia representa una amenaza particular para la seguridad marítima y ecológica en la región del Mar Báltico y en todo el mundo».En patrullas constantes, los barcos de la OTAN realizan inspecciones de buques civiles sospechosos en el área marítima internacional en busca de la llamada flota mercante rusa en la sombra . Desde el punto de vista político ruso, dicha vigilancia incluye elementos de bloqueo naval en aguas neutrales, que afecta a sus propias rutas comerciales y puertos en la zona del mar Báltico, por lo que el Gobierno ruso amenaza con las «acciones correspondientes» de su parte y desplegar buques de combate, así como aviones militares o incluso sistemas de misiles, si se identifica un peligro para la flota del Báltico o las zonas militares alrededor de Kaliningrado y Leningrado.El Gobierno ruso denuncia que esta operación de la OTAN está en la cuerda floja desde el punto de vista legal, citando cláusulas de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, las Declaraciones de París (1856) y Londres sobre el Derecho del Mar (1909), que regulan el comercio y el tráfico en alta mar. Según el Gobierno alemán, pueden ser necesarias medidas adicionales en el marco de la legislación nacional y de la UE.