Un avión comercial con capacidad para más de 60 pasajeros ha colisionado en el aire con un helicóptero militar Black Hawk mientras se aproximaba a la pista del aeropuerto nacional de Washington y cayó al río Potomac, no muy lejos de la Casa Blanca.Hay fallecidos, aunque las autoridades no han dicho aún cuántos. Por el tamaño de la explosión, no se cree que haya supervivientes. De momento, se han logrado sacar al menos dos cuerpos del agua, asegura la NBC. En el helicóptero siniestrado viajaban tres soldados del ejército estadounidense.El accidente ha ocurrido a las 20:53 hora local, las 02:53 del jueves en la España peninsular, según la Policía Metropolitana del Distrito de Columbia. Los equipos de emergencia han desplegado botes de rescate en la zona y el aeropuerto ha suspendido despegues y aterrizajes.La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) ha indicado que el avión siniestrado, un Bombardier CRJ700 de PSA Airlines, había despegado de Wichita, Kansas. El helicóptero pertenecía a las Fuerzas Armadas, y a escasos kilómetros se halla el Pentágono.Entrada la noche, se han visto unidades de rescate en el río, con múltiples embarcaciones y helicópteros sobrevolando la zona del accidente. Varios vídeos compartidos en redes sociales muestran el momento del choque en el aire, con una fuerte explosión.El aeropuerto nacional, conocido como Reagan o por su código DCA, solo opera vuelos nacionales y se encuentra en Virginia. El avión siniestrado realizaba una ruta de American Airlines.La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha confirmado que el presidente Donald Trump ha sido informado sobre el accidente. «Hay muchas agencias trabajando en la respuesta en este momento, tanto a nivel federal como local, y las fuerzas del orden están coordinando esfuerzos sobre el terreno para salvar el mayor número de vidas posible. El presidente seguirá la situación», afirmó Leavitt.En su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump destituyó al jefe de la Administración de Seguridad del Transporte, David Pekoske, antes de que terminara su mandato, a pesar de que había sido originalmente nombrado por él mismo y luego ratificado por Joe Biden.Además, Trump despidió a todos los miembros del Comité Asesor de Seguridad en la Aviación, un grupo creado tras el atentado de Lockerbie en 1988 para evaluar riesgos en aeropuertos y aerolíneas. Esta decisión generó críticas, ya que el comité incluía representantes de aerolíneas, sindicatos y víctimas del terrorismo aéreo.El gobierno de Trump justificó estos cambios como parte de su estrategia para priorizar la seguridad nacional y eliminar el desperdicio de recursos en el Departamento de Seguridad Nacional, aunque no explicó cómo se reemplazarían las funciones del comité.[EN AMPLIACIÓN]
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