Giorgio Armani , el rey de la moda italia, grandes empresarios y financieros como Massimo Moratti, Marco Tronchetti Provera, Diego Della Valle, Francesco Gaetano Caltagirone y Patrizio Bertelli: son algunos de los grandes nombres que terminaron en el punto de mira de un grupo de estafadores que utilizaron los nombres del ministro de Defensa Guido Crosetto , su personal y un general. Algunas de las personas estafadas ya han presentado denuncia. El propio Crosetto había denunciado las anomalías hace unos días: desde ese momento la Fiscalía de Milán inició las investigaciones.Los estafadores utilizaron números clonados, relatos dramáticos sobre periodistas italianos, diciendo que estaban «secuestrados en Siria e Irán» y que era urgente rescatarlos y mantener en secreto toda la operación. A los donantes de importantes sumas de dinero se les prometía el reembolso a través del Banco de Italia . Los estafadores utilizando también inteligencia artificial capaz de replicar la voz del ministro Crosetto. Pedían que las transferencias las realizaran a cuentas extranjeras, con el fin de ayudar a pagar el rescate necesario para liberar a los rehenes con el máximo secreto.La forma de operar era meticulosa. Los estafadores, presentándose como miembros del equipo de Crosetto, contactaban a las víctimas con frases como esta: «Espere un momento en línea, le paso enseguida con el ministro». Acto seguido, una voz que simulaba ser la del titular de Defensa explicaba la urgencia de pagar un rescate «secreto» para liberar a los supuestos rehenes, asegurando que el Estado devolvería el dinero rápidamente. «La República le estará agradecida», insistía el falso ministro de Defensa a sus interlocutores. En algunos casos, las solicitudes se dividían en varias transferencias para ganar confianza: »Necesitamos otro esfuerzo...», señalaban los estafadores.Noticia Relacionada estandar Si El Gobierno Meloni sufre un nuevo revés judicial sobre inmigración Angel Gómez Fuentes | Corresponsal en Roma El Tribunal de Apelaciones de Roma remitió el caso al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas La estafa la confirmó el propio ministro Crosetto con un mensaje enviado a «X», el jueves 6 de febrero. Habló de «una historia absurda». Un gran empresario, su amigo, le preguntó personalmente por qué le pidió su celular a través del buzón de voz. Esa fue la primera señal de alarma. Pasada una hora, un segundo empresario se puso en contacto con el ministro. El propio Crosetto lo ha contado así: «Me dijo que lo había llamado yo y luego un general y que hizo una transferencia muy grande a una cuenta que le habían dado», subrayó el ministro Crosetto. El miércoles apareció de nuevo otro «gran empresario», contactado por un supuesto funcionario del Ministerio de Defensa, Giovanni Montalbano. Finalmente, el jueves otras dos personalidades importantes fueron contactadas en nombre del ministro. Cinco casos entre el martes y el jueves. Y no fueron los únicos. Una de las personas que cayó en la trampa fue el famoso empresario Massimo Moratti , expresidente del Inter de Milán: «Fueron bravos. Parecía todo real. Uno no espera algo así. Sin embargo, puede suceder, a todo el mundo le pasa…», admitió el empresario a \'La Repubblica\'. Moratti habría transferido un millón de euros. Otros, como los Beretta (dueños de la armería italiana más antigua del mundo) y los Aleotti (dueños de Menarini), detectaron la farsa a tiempo y presentaron denuncias. El fiscal jefe Marcello Viola y el fiscal Giovanni Tarzia, con los Carabineros del Cuerpo de Investigación, están tratando de bloquear las transferencias a cuentas en el extranjero, una de ellas en Hong Kong, pero recuperar las sumas parece complejo. Se han activado canales de cooperación internacional para interceptar el dinero, en particular en una cuenta europea.
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