Un colegio católico de Corrientes decidió volver desde el lunes al sistema burbujas con clases presenciales y virtuales, por grupos, pese a que en toda la provincia se inició esta semana el plan presencialidad total. Los tutores se alzaron en queja y exigieron que las autoridades educativas garanticen las condiciones necesarias para que todos los estudiantes vuelvan a las aulas.
El Colegio Sagrado Corazón de Jesus, dependiente del arzobispado de Corrientes, comunicó el viernes que "luego de observar el movimiento producido estos días de presencialidad total de algunos grados, atendiendo a los requerimientos mínimos previstos en los protocolos para el retorno pleno a las aulas y priorizando el resguardo de salud y seguridad de nuestros niños, decidimos dejar sin efecto la convocatoria realizada para la asistencia total de los alumnos"
"La medida fue revisada en el marco de una visita de autoridades del Ministerio de Educación, en la que se reconsideró la cantidad de estudiantes y los espacios con los que contamos. Volveremos a la clases presenciales por agrupamientos, alternando una semana de presencialidad y una de trabajo virtual como lo veniamos haciendo", dice el comunicado.
Los tutores estallaron en quejas y decidieron, apenas conocida la noticia, enviar una nota a las autoridades ante la negativa de recibirlos. Los padres se hacen eco de las publicaciones que se viralizaron en las redes donde se puede apreciar un amontonamiento de estudiantes a la hora de salida. Dicen que no son responsables por ese accionar y piden que se mantenga la presencialidad total.
"Los chicos estan muy contentos con el reencuentro, no piensan en ellos. Mi hija lloró desconsolada cuando se lo conté", se quejó una madre que confirmó los hechos a ellitoral.com.ar.
Los padres pagan una cuota mensual de 3.600 pesos por cada alumno y exigen que las autoridades garanticen las condiciones para el regreso a la presencialidad. Hasta ahora es el único establecimiento que decidió retrotraer la medida.