Las cenizas de Gustavo Galván, el obrero de 23 años muerto en la obra en construcción de la Escuela Portuaria llegaron a la familia. Su madre dispuso que sean esparcidas en la isla El Talar, ubicada en la zona Norte de la ciudad, río arriba del Paraná.
"Fueron sensaciones muy fuertes. Hace una semana le celebramos el cumpleaños, después murió trágicamente y hoy tenemos sus cenizas. Duro de procesar todo", sostuvo Rocío su hermana.
A Gustavo le apasionaba cazar y pescar y su lugar de retiro y descanso -después de mucho trabajo- era ir hasta esa Isla por lo que su madre cumplirá con el ritual de esparcir allí sus cenizas lo que ocurrirá este viernes después del mediodía según informó la familia.