Los pronósticos indican que se acercará a los valores cero de la escala en las próximas semanas. Los malloneros chaqueños exigieron continuar como Corrientes con una veda que les permita trabajar.
El río Paraná marcó su altura por debajo del medio metro desde el martes pasado en el puerto de la ciudad de Corrientes, superando una vez más los récords históricos de bajante extrema registrados el año pasado. Estos índices son casi 3 metros inferiores al límite de aguas bajas.
Si bien el fin de semana estuvo en valores que fueron mínimos durante el 2020, para estos días la altura bajó aún más, hasta los 38 centímetros, según el último registro del hidrómetro de la Prefectura Naval Argentina.
Por su parte, el Instituto Nacional del Agua (INA) indicó que no se registraron precipitaciones durante la última semana sobre la cuenca en territorio argentino y que, para la semana próxima y debido a la permanencia del sistema de altas presiones, se espera que persistan estas condiciones.
También el INA previó que durante esta semana se registrarán “valores críticamente bajos, del orden de los mínimos históricos”. En las próximas dos semanas la bajante irá evolucionando hasta aproximarse a valores cercanos a los ceros de escala.
Si bien en Chaco rige una veda total, los pescadores comerciales vieron reducirse sus jornadas laborales a dos por semana. Estos malloneros, que viven enfrente de la capital correntina, reclamaron que se aplique el mismo criterio que en Corrientes, solo con una veda extendida.