En nuestro cuadernos de viajes, arrancamos una nueva sección: destinos con encanto poco masificados que merece la pena, y mucho, descubrir.
La comarca de La Vera (Cáceres)
La comarca de La Vera (al noroeste de Cáceres) se ha convertido en refugio de artesanos, intelectuales y artistas. En ella, pueblos como Villanueva de la Vera o Valverde de la Vera conservan la autenticidad de antaño en su arquitectura, al igual que otros pueblos más conocidos como Madrigal o Jarandilla de la Vera, en cuyo parador, un antiguo castillo, puedes alojarte.
Son muchos los que han elegido la calma y el sosiego de este encantador rincón cacereño para establecerse, como el paisajista Eduardo Mencos, el interiorista Guille García de la Hoz, María Franco (creadora de Los Confites Organic Farm) o la fundadora de Planisferio Comunicación, Cristina Ferreira.
Beget, un pueblo medieval con menos de 30 habitantes (Girona)
Poco más de 20 personas habitan en este pueblo de origen medieval en Girona que atrae visitantes por su mimado patrimonio: como los dos puentes que cruzan el río Llierca, la Torre del Reloj o la la iglesia de Sant Cristòfol de Beget, del siglo XII, declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional en el año 1931. Pertenece a la red de Pueblos más bonitos de España.
Además de recorrer sus calles empedradas, en Beget puedes adentrarte por diferentes rutas de senderismo. Si quieres quedarte a dormir y disfrutar de una escapada detox, cuenta con casas rurales donde podrás alojarte antes de seguir recorriendo la comarca de Camprodon.
Betancuria, la primera capital de Islas Canarias (Fuerteventura)
Con menos 800 habitantes en la actualidad, Betancuria fue la primera ciudad fundada en las Islas Canarias, fue tarea de Jean de Bethencourt en 1404, y su primera capital, hasta el año 1834. Ubicada en una de las zonas menos desérticas de Fuerteventura, este pueblo en el centro de la isla supone una bonita escapada alejada del ajetreo de las playas o la capital.
La artesanía realizada con palma es uno de sus puntos fuertes: siguen realizándola de forma manual con técnicas que se han transmitido de generación en generación. Además de llevarte un cesto o sombrero, por ejemplo, de Betancuria tienes que llevarte el famoso queso majorero.
La playa de Mazagón, entre las menos masificadas del sur (Huelva)
Encontrar una playa poco masificada en España puede ser una tarea difícil, pero entre los más de 120 kilómetros de litoral de Huelva hemos descubierto un remanso de paz.
Se trata de la playa virgen de El Parador, Mazagón. Ubicada en el parque natural de Doñana, su arena blanca es el lugar perfecto para desconectar del mundo por unas horas. Los contrastes son únicos: a tu espalda encontrarás un acantilado y un bosque de pinos habitado por linces. Eso sí, ni edificaciones, ni apartamentos turísticos... solo un camping o el Parador.
Desde allí, puedes visitar la aldea de El Rocío, Moguer o Palos de la Frontera.
