El interior de nuestro cuerpo está en continuo cambio, y cuando algo de lo que le ocurre es serio… nos envía señales. El problema es que no siempre las atendemos.
La Medicina "de antes" no disponía de las pruebas diagnósticas que tenemos hoy; y era el propio cuerpo del paciente el que daba pistas a los médicos. Eso se ha ido perdiendo más de lo deseable.
Saber escuchar lo que el cuerpo trata de expresar mediante pequeñas señales es fundamental para que los trastornos que esconden no vayan a más. Por eso hay que estar atentos a las siguientes señales:
PÁRPADOS CON BULTITOS ... DE COLESTEROL
Aunque su tamaño sea diminuto, pueden estar avisándote de que tus índices de colesterol son demasiado altos. También pueden aparecer en casos de obesidad, diabetes o por una enfermedad del hígado (conocida como colestasis idiopática).
DOLOR DE OÍDOS... POR UNA CONTRACTURA
Aunque la otitis es la causa más frecuente de dolor en esta zona, a veces el origen de las molestias no está en el oído. Puede esconder, incluso, una contractura de los músculos cervicales. Las infecciones bucales y las sinusitis también pueden hacer que el dolor se irradie al oído. Tu médico te ayudará a descubrir el porqué de tu molestia.
MANOS DORMIDAS... DEBIDO A UN HERPES
El herpes zóster (infección conocida popularmente como “culebrilla”) es un virus que permanece latente en el organismo y suele manifestarse cuando bajan las defensas. Los afectados, entonces, pueden sufrir brotes de “esa culebrilla” en la mano y los dedos, que afectan a los nervios de la mano provocando adormecimiento.
Otra señal que puede darte pistas sobre ello es que también suelen aparecer vesículas o ampollas agrupadas que siguen el trayecto del nervio afectado.
UNA LENGUA MUY LISA… PUEDE SER ANEMIA
Si tu lengua está lisa y brillante, fíjate en si te sientes más cansado de lo habitual, triste o irritable. Puede ser síntoma de una anemia por falta de hierro (ferropénica).
Para recuperarte mejor, además de seguir los consejos del médico, incorpora a tus ménus alimentos ricos en este mineral (huevo, pescado azul, levadura de cerveza, legumbres…). Si los combinas con vitamina C (presente en los cítricos, el tomate fresco, el perejil…) tu cuerpo aprovechará mucho mejor el hierro.
SI LA LENGUA TE QUEMA… REVISA TUS FÁRMACOS
Notar quemazón en la lengua es uno de los principales síntomas de un trastorno conocido como “Síndrome de la Boca Ardiente”. Suele ocurrir en la menopausia, y también se acompaña de sequedad bucal. Pero el vaivén hormonal no es la única causa de esta alteración: los fármacos antihipertensivos también pueden provocarla. Si te ocurre y los tomas, consulta con tu médico si es posible cambiar la medicación.
SÍNTOMAS GENERALES… QUE REFLEJAN ALTERACIONES CONCRETAS
Hay síntomas muy genéricos, a los que normalmente no les damos importancia, que pueden estar reflejando problemas de órganos o glándulas vitales, como el hígado o la tiroides:
- Si estás irritable... Puede ser la tiroides. Los cambios de humor, a veces, esconden una alteración física. Por ejemplo, si notas que últimamente todo te molesta y discutes con más frecuencia, la respuesta puede estar en tu tiroides. Y esto puede ocurrir tanto si la glándula funciona más rápido de la cuenta (hipertiroidismo), como si lo hace lentamente (hipotiroidismo).
- Si te pica todo el cuerpo... Tal vez se deba a tus riñones. Sentir picor por el cuerpo es un síntoma tan poco específico que puede ser complicado encontrar el origen. La insuficiencia renal es una de las posibles causas: al no eliminar bien los residuos, pueden acumularse en la sangre y provocar el molesto picor.
- Si te notas hinchada... Quizá tienes el hígado "sucio". Todos nos hemos sentido hinchados en algún momento. ¿Pero qué ocurre cuando pasa muy a menudo? Si lo notas en el abdomen, es lógico pensar que tal vez haya un fallo en los órganos situados en esta zona del cuerpo. Por ejemplo, puede deberse a que el hígado no drene bien y se acumule líquido alrededor.