El ser humano se siente bien en las rutinas, ese marco regular, estructurado y previsible en que nos movemos a diario. No es casualidad. La rutina nos permite experimentar seguridad y control. Cuando las rutinas están alineadas con un estilo de vida saludable son una herramienta eficacísima para construir una vida feliz y longeva. Existe una amplia base científica que demuestra que la rutina contribuye a nuestro equilibrio mental y emocional. "Tener una rutina bien diseñada nos protege de muchos factores de riesgo como la incertidumbre, la desorganización, los sentimientos de vacío, la soledad y el aburrimiento", señala el estudio La importancia de la rutina diaria en la salud mental.