Para muchos de nosotros, el café es uno de los mayores placeres que tiene la vida. Y nuevas investigaciones han revelado su vinculación con un mejor estilo de vida, mayor longevidad y un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, entre otros posibles beneficios para la salud. Aunque, durante años, las investigaciones fueron contradictorias y sugerían lo contrario, particularmente en un tipo de latido cardíaco irregular peligroso llamado fibrilación auricular.
Ahora, un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Universidad de California en San Francisco proporciona pruebas contundentes sobre este tipo de afección, en donde el café no tendría ningún influencia. Aunque también se informó que más de una taza al día puede aumentar el riesgo de sufrir contracciones ventriculares prematuras, que son un indicador de riesgo de insuficiencia cardíaca.
El estudio puso el foco en 100 adultos, con una edad promedio de 39 años, que residían en San Francisco. Los sujetos usaron tecnología que ayudó a rastrear su conteo de pasos, la duración del sueño y la ubicación (para monitorear las visitas a la cafetería). También usaron un monitor de glucosa continuo para medir el azúcar en la sangre. Y a los participantes se les indicó aleatoriamente a través de mensajes de texto diarios que bebieran café con cafeína o que se abstuvieran de la cafeína durante períodos de dos días, durante un período de prueba total de 14 días. No se les indicó cuánto café beber.
- Los investigadores encontraron que el café no causa un mayor número de contracciones auriculares prematuras en personas sin arritmia existente. Estos latidos tempranos, que ocurren en la parte superior del corazón, son bastante comunes, aunque también son un importante predictor de fibrilación auricular.
- Se pudo relevar que las personas bebían café, daban alrededor de 1000 pasos más al día. Y eso se asocia con una reducción del 6 al 15 por ciento en la mortalidad, "ya que ayuda potencialmente a motivar la actividad física cuando se desee", advirtieron.
- También, los asiduos al café, durmieron alrededor de media hora menos. El impacto de la pérdida de sueño, dicen los investigadores, no está claro: “Aunque una hora menos de sueño por noche se correlaciona con resultados sustancialmente peores, los efectos de perder 30 minutos de sueño, como se observó en nuestro ensayo, son menos precisos y no implican un vinculación segura.”