No importa qué tan prolijo y limpio seas en tu casa, luego de mucho uso llega un momento en el que la pava eléctrica junta una cierta cantidad de sarro en su interior. Este elemento suele aparecer en los lugares en contacto con agua caliente, luego de que ésta evapora y el sarro se solidifica. En algunas zonas de agua “dura” (con más sedimentos y depósitos) esto sucede con más asiduidad, y por ende será necesaria una limpieza más constante. Pero no debe hacerse de cualquier forma, porque simplemente frotar el fondo puede dañar o rayar el interior. Con la mezcla adecuada de ácidos suaves, este pequeño sedimento desaparecerá en minutos. A continuación, te contamos cómo.
La mezcla perfecta
Vas a necesitar:
- 300 ml de vinagre de alcohol
- 700 ml de agua
Tenés que colocar ambos líquidos en la pava y dejarlos reposar por una hora. Transcurrido ese tiempo, debes ponerla a hervir y, cuando finalice el proceso, volver a dejarla en reposo. Tras unos minutos, vaciar y frotar la pava con una esponja suave para aflojar el resto de sarro que aún haya quedado en el fondo. Luego solo será cuestión de enjuagar.
Si no tenés vinagre a mano, puede reemplazarse por jugo de limón. Es igual de efectivo y además puede dejar el aparato perfumado. Otra variante es incorporar dos cucharadas de bicarbonato de sodio a 800 ml de agua. Para estos dos casos, se sigue el mismo procedimiento anterior.
Para limpiar el exterior, en tanto, alcanza un paño húmedo y algún producto limpiador que no deje restos ni marcas (e idealmente que no requiera enjuague, para no correr el riesgo de mojar la base).
