El cutis es la zona de la piel que más expuesta se encuentra a los cambios de temperatura y a la polución. El paso del tiempo, los maquillajes y la falta de cuidados provocan que el rostro se muestre apagado, con impurezas y sin vitalidad.
¿Qué es y para qué sirve una limpieza facial profunda?
Los cuidados diarios, entre los que se incluye la limpieza, sirven para eliminar el maquillaje y la suciedad, mejorar el aspecto de un rostro cansado y preparar la piel para recibir los productos de belleza.
La limpieza facial profunda es una técnica específica que se realiza en centros de estética para mejorar la salud y la apariencia del cutis.
Este tratamiento elimina los puntos negros y las células muertas, con lo que se consigue que la piel respire y absorba mejor los tratamientos cosméticos o de medicina estética.
Beneficios de realizar una limpieza facial profunda
La limpieza facial profunda utiliza productos y técnicas especializadas que consiguen que la piel respire de nuevo y que las células se regeneren más rápidamente.
Estos cuidados estimulan la producción natural de colágeno y elastina, mejoran la absorción de los tratamientos posteriores y ayudan a mantener un aspecto saludable.
Una sesión de limpieza facial profunda profesional consigue oxigenar la piel y potenciar el efecto de los principios activos de los cosméticos.
El objetivo final es lograr que la piel del rostro se vea hidratada y fresca, sin irritaciones, puntos negros o tirantez. Este procedimiento no solo se usa en el cutis. Los beneficios de eliminar impurezas y oxigenar la piel se aprecian también en la frágil zona del cuello y del escote.
¿Cada cuánto tiempo se debe realizar una limpieza facial?
La rutina de belleza diaria debe incluir una limpieza facial para conseguir una piel resplandeciente y luminosa. Además, se puede completar con tratamientos más específicos, como las mascarillas.
Sin embargo, la limpieza diaria del cutis no es suficiente para mantener la piel en perfecto estado. Los productos de uso doméstico, por muy buena calidad que tengan, no eliminan completamente las células muertas y otras impurezas que obstruyen los poros.
Este es el motivo por el que cada cierto tiempo conviene efectuar una limpieza facial profunda profesional.
La frecuencia de la limpieza facial profunda depende de varios factores, como la edad, el tipo de piel y el estado de la misma. En términos generales, se recomienda seguir un tratamiento cada seis meses.
Sin embargo, para las personas con piel seca es aconsejable una limpieza facial profunda cada 2 meses, ya que aumenta la eficacia de los tratamientos hidratantes. Por su parte, las pieles grasas necesitan un tratamiento más frecuente, cada 30 días, para eliminar el exceso de sebo y reducir el tamaño de los poros.
Los pasos a seguir son los siguientes:
Aplicar un limpiador dermo cosmético adecuado para el tipo de pielExfoliar la piel para eliminar células muertas, puntos negros e impurezasAbrir los poros para que los productos penetren mejor en el cutisExtraer espinillas y puntos negros con delicadezaAplicar una mascarilla indicada para el tipo de pielCerrar los poros para descongestionar y equilibrar el PH de la pielHidratar el cutis para aportar una sensación fresca y reconfortanteAplicar protector solar para prevenir los efectos de los rayos UV
La piel es un órgano esencial para la vida. Nos protege de las agresiones externas. ¿No crees que merece el mejor de los cuidados?