Comprar vintage es tendencia, especialmente esta temporada en la que tanto triunfa el concepto de elegancia clásica y las prendas que invocan décadas pasadas. También es una forma de compromiso, necesario en una industria de la moda saturada por marcas online de bajo coste y calidad dudosa que devalúan el valor de la ropa.
En Instagram he encontrado mi templo de prendas de segunda mano: @desupadreydesumadre, sigue esta cuenta porque tiene auténticas maravillas. Las chaquetas son su pieza estrella. Lo malo es que sus prendas son tan bonitas que son un "visto y no visto", tardan (sin exagerar) minutos en agotarse. Aún estoy suspirando por esa austriaca verde de lana que se me adelantaron en reservar.
Fuente:https://www.telva.com/moda/tendencias/2024/02/22/65d73d8b01a2f1d3268b458f.html