No hay persona más ecléctica y estudiosa que María de León. "Me gusta tanto estudiar que creo que a veces es un problema. Todo me interesa y soy tan inquieta que voy enlazando un curso con otro. Más de una vez me he dicho, María para... pero me resulta difícil", dice.
Repasar su trayectoria académica - inseparable a su trayectoria vital-, da vértigo. A pesar de licenciarse en Ciencias del Medio Ambiente, María ha acabado siendo una mujer de letras. "El máster en Humanidades que hice durante dos intensos años ampliaron mi mente", afirma. En el camino ha sido modelo, directora de comunicación de una firma de moda, escribió su primer libro: Vestir con estilo, es coach, instructora de yoga, creó y codirige un programa de Marca Personal, Liderazgo en Influencia digital en la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid, se especializó en viajes publicando sus andanzas en los medios más importantes de nuestro país y, ahora, mientras está haciendo un curso de seis meses sobre Santa Teresa de Jesús, publica su segundo libro Vivir con Sentido (Ed. Roca Editorial).
- Tu primer libro fue de consejos para Vestir con estilo, el segundo sobre como Vivir con sentido, ¿cuál es el recorrido del primero al segundo?
- Los separan 13 años en los que han pasado muchas cosas, pero Vivir con sentido es una síntesis de todo lo que he aprendido en los últimos 8 años en mis estudios de Humanidades y pienso que puede ayudar a quien lo lea a relacionarse mejor con la vida, con los demás y consigo mismo.
- ¿En qué posición ha quedado la moda en tu vida personal y profesional?
- Para mí siempre ha sido muy importante la moda. De hecho, el libro comienza con un capítulo sobre la verdadera elegancia. Soy una esteta, me encanta la estética y lo considero fundamental para la propia autoestima. Pero no me quedo sólo en la imagen, siempre he tenido el anhelo de ir más allá. La elegancia no es sólo la ropa que te pones, tiene que ver con la actitud y el comportamiento. Como dice un profesor mío, la belleza es el resplandor de la verdad y del bien. Se trata de ser auténtica, fiel a una misma para sacar tu mejor versión. Una mujer vestida con ropa ideal deja de ser elegante cuando se comporta de manera despótica o es maleducada.
- Dices en tu libro que tu mayor tesoro es tu vida interior, ¿qué guardas dentro?
- Los fundamentos sólidos que mis padres me transmitieron, los valores universales que intento vivir y sin los que mi vida no se sostendría.
Los fundamentos sólidos que mis padres me transmitieron, los valores universales que intento vivir y sin los que mi vida no se sostendría son mi mayor tesoro
- ¿Qué crees que dificulta cultivar esa vida interior?
- Por un lado, el ritmo frenético en el que vivimos y por otro, a pesar de tener a nuestras disposición la tecnología, la digitalización, la inteligencia artificial... -maravillas que nos facilitan la existencia-, estamos cada vez más desconectados de nuestra dimensión humana. Lo que podría ser una herramienta la estamos convirtiendo en nuestro propio enemigo.
- Tienes tres cuentas de Instagram, la personal (@marialeonstyle) y otras dos profesionales, The referencers (@thereferencers) y Think 2 BU Coaching (@think2bu), ¿cuánto eres esclava de las redes sociales?
- Soy superdefensora de las redes sociales pero con los años he aprendido seleccionar muy bien lo que publico y a nivel personal he bajado mucho el ritmo. Abrí mi cuenta en 2008 y al principio estaba enfocada más en moda, ahora más en mis viajes, en los que intento aportar sólo información de valor.
- En el libro reconoces que cuando eras adolescente viajabas para coleccionar las camisetas de los Hard Rock de todo el mundo y fardar con tus amigos...
- Viajar ha sido para mí una fuente de crecimiento personal enorme más allá de las camisetas (risas). Me ha abierto la mente, he aprendido de las distintas culturas, me ha enseñado a ser tolerante, a entender al de enfrente. Hay que ir más allá de viajar sólo para hacer la foto de Instagram, quedarse ahí sería perderse muchas cosas. Intento siempre conocer el destino en profundidad y vivir aunque sea unos días como la gente local. Ahí está la diferencia entre ser turista o viajero.
- Acuñaste el término referencer, ¿qué lo diferencia del influencer?
- No son términos antagónicos pero los distingue el propósito y los valores: usar las redes o su capacidad de influir no solo para vender, sino para impactar de manera positiva en los demás.
Los ratos de meditación que trato de practicar cada día, me ayudan a tomar decisiones de manera consciente, a valorar las oportunidades que me ofrece la vida y a la gente con la que me encuentro
- ¿Vivir con sentido es lo mismo que ser feliz?
- Va alineado porque cuando tú tienes un propósito en la vida, vives más feliz y más pleno. Pero a mi me gusta más hablar de plenitud que de felicidad. El término felicidad me parece más materialista, efímero y lo relaciono más con el hedonismo y el disfrute momentáneo que luego se pasa y llegan las frustraciones. La plenitud en cambio viene cuando sabes de verdad quién eres, cuál es tu propósito en tu vida y quieres sacar lo mejor de ti mismo siendo consciente de que nadie es perfecto. Cuando uno vive conectado con eso, no pierde la motivación por vivir.
- Hablas mucho de valores: humildad, discreción, paciencia..., ¿cuál crees que es el más importante?
- Creo que la humildad es fundamental porque nadie sabe más que nadie. La polarización de la sociedad que estamos viviendo en el fondo viene por no saber mirar bien al que tenemos enfrente, no practicar esa mirada compasiva de ponernos en el lugar del otro. El ego nos lleva a juzgar y a prejuzgar muchas veces sin conocer de verdad.
- ¿Tienes muchos haters?
- Mis seguidores me tratan muy bien y me siento muy afortunada pero alguno hay, sí. El otro día di una conferencia online y hubo una chica que se dejó el micrófono abierto y todos oímos sus críticas sobre mí. Somos humanos, una unión de luces y sombras, nadie es perfecto y soy consciente que no puedo gustar a todo el mundo, pero estoy convencida de que si todos practicáramos esa mirada compasiva -también con uno mismo-, conectaríamos más fácilmente con los demás desde una dimensión en la que todos tenemos la misma dignidad, el mismo valor como personas.
- No es fácil, ¿cómo consigues tú tener esa mirada compasiva?
- Me ayuda mucho la meditación, que trato de practicar dos veces al día, nada más levantarme y por la noche, 20 minutos cada vez. Ese silencio me ayuda a tomar decisiones de manera más consciente, a conocerme mejor, a valorar las oportunidades que me da la vida y a la gente con la que me encuentro.
- ¿Dónde crees que te llevarán tus ansias de saber?
- Me encantaría hacer el doctorado en Ética y en un futuro montar mi propia Fundación.
10 consejos para Vivir con sentido según María de León
Fuente:https://www.telva.com/bienestar/2025/02/27/67bdbe7701a2f101b58b45b5.html