Este síndrome puede tener importantes efectos negativos en la salud mental, como estrés crónico, dudas sobre uno mismo y disminución de la autoestima.
El "síndrome de la chica afortunada", una tendencia popularizada por TikTok, se refiere a la idea de desarrollar una fe delirante en la suerte y creer en el poder de una mentalidad positiva inquebrantable. Las personas que promueven este síndrome, principalmente mujeres, prometen que creer ciegamente en su suerte, sin ninguna prueba concreta de su eficacia, puede llevar a que grandes cosas caigan en su regazo.
A pesar de la connotación aparentemente positiva, este síndrome puede tener importantes efectos negativos en la salud mental, como estrés crónico, dudas sobre uno mismo y disminución de la autoestima, debido a expectativas poco realistas.
Si se sintió decepcionada por tendencias de visualización positiva similares en el pasado, las tres sugerencias siguientes pueden ayudarle a amortiguar los efectos secundarios del síndrome de la chica afortunada.
#1 Establezca ambiciones realistas
El "síndrome de la chica afortunada" puede conducir a ambiciones y objetivos imposiblemente elevados si uno se deja llevar demasiado por él. Esperar que te sucedan cosas brillantes todo el tiempo puede cegarte respecto a su contexto, sus capacidades y sus niveles de energía.
En cambio, mantener unas ambiciones realistas puede ayudarle a comprender tus propios valores, pasiones y puntos fuertes, y puede ayudarte a establecer objetivos que resuenen realmente con quién es usted como individuo.
Un estudio descubrió que los individuos con ambiciones desalineadas o inciertas a los 16 años experimentaban mayores tasas de desempleo, menores logros educativos y salarios más bajos en la edad adulta, lo que pone de relieve el impacto negativo de tales ambiciones en los objetivos a largo plazo y el éxito financiero.
Entonces, reflexioná sobre lo que realmente le produce alegría. Fíjese objetivos significativos en lugar de "dejárselo al universo". Cuando introduce este cambio de mentalidad, automáticamente se capacita para perseguir el éxito de una forma que sea significativa y satisfactoria, fomentando un sentido de propósito y bienestar a lo largo del camino.
#2. No se limite a visualizar, pase a la acción
Sin duda, visualizar puede ayudarte a clarificar su visión, pero es a través de pasos proactivos y coherentes como convierte sus aspiraciones en realidad. Lo ideal es utilizar la poderosa herramienta de la visualización para inspirar un plan de juego que le ayude a alcanzar sus objetivos. No podemos confiar en la suerte todo el tiempo, sobre todo si no nos estamos esforzando.
Un estudio destaca la importancia de crear un plan de acción por escrito para potenciar el éxito personal. Afirma que el plan de acción debe constar de objetivos específicos, valores de éxito y las tareas necesarias para alcanzar esos objetivos, junto con las fechas previstas para su realización.
Este proceso de creación de planes de acción dará impulso y aumentará la probabilidad de éxito, al tiempo que cultivará un sentido de agencia personal y empoderamiento, lo que refuerza su creencia en sus propias capacidades, no sólo en la suerte.
#3. Acepte la posibilidad del fracaso
El mayor defecto de las técnicas de visualización como el "síndrome de la chica con suerte" es que pueden pintar los fracasos como experiencias negativas. Aunque el fracaso puede doler bastante, también puede enriquecerle. Aceptar el fracaso te libera del miedo paralizante al juicio y la crítica, y deja espacio para el crecimiento, la capacidad de recuperación y la libertad de explorar nuevas vías sin miedo al juicio.
Si tomáramos al pie de la letra el "síndrome de la chica afortunada", los fracasos podrían hacerte sentir que algo no funciona o que está fracasando a pesar de hacer todo lo posible por tener éxito. Sin embargo, como todos sabemos, a veces sólo hacen falta más intentos o un enfoque ligeramente diferente para superar un obstáculo novedoso.
Por ejemplo, dos estudios exploraron la relación entre una respuesta adaptativa sugerida ante el fracaso - es decir, aceptar las emociones negativas sin suprimirlas - y el bienestar posterior. Los resultados de ambos estudios demostraron que los individuos que respondieron al fracaso aceptando las emociones negativas y redirigiendo su atención hacia objetivos nuevos y personalmente significativos experimentaron un mayor bienestar, incluyendo un aumento de la felicidad y una reducción de los síntomas depresivos.
Conclusión
La visualización positiva y las afirmaciones pueden darle el empujón que necesita para alcanzar sus objetivos. Sin embargo, confiar únicamente en su sistema de creencias e ignorar pasos importantes como la acción, la estrategia y la evaluación podría llevarle al estancamiento.