Natalie Verdeille, directora artística de Tiffany&Co y Victoria Reynolds, la gemóloga no se conocían de antes. "Cómo va a ser, ella es americana y yo francesa, nos separaba un océano", ríe Natalie. Pero desde que Verdeille llegó a Nueva York hace tres años, se han complementado tan bien que viajan juntas por todo el mundo para buscar las mejores gemas y crear las colecciones de alta joyería Blue Book, que se presentaron este mes en Madrid. "Hay algo que nos une por encima de todo -explica Victoria (Vicky)- y es que las dos amamos las joyas apasionadamente".
Así, se trajeron de Ginebra, Hong Kong e India un arsenal de maravillas, que se une a sus habituales proveedores de los diamantes de mayor pureza, entre ellos los amarillos, un clásico de la casa en diseños icónicos como el Bird on a rock, que firmó el joyero Jean Schlumberger en los años 60. Ellas lo han reinventado con cálidos zafiros Padparadscha, alejandritas, turmalinas, espinelas o granates demantoides, todas de gran tamaño.
Precisamente el trabajo de Schlumberger, director creativo de Tiffany entre 1956 y 1970 que, además de sus espectaculares joyas, dejó un legado de cientos de dibujos y escritos, es el origen de las dos últimas colecciones Blue Book que ha presentado Natalie Verdeille.