El debate sobre el servicio legal de taxis y remises en Rosario y las aplicaciones globales que lo ofrecen por fuera de las normas no se tomó vacaciones. El concejal del PRO, Carlos Cardozo, presentó una propuesta para que la ciudad adhiera a la Resolución Nº 57/2024 de la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía de la Nación que desregula la prestación del servicio de transporte convirtiendo a cada propietario de un vehículo, con seguro y verificación técnica, en potencial prestador. La iniciativa ingresada al Palacio Vasallo encomienda al Departamento Ejecutivo la adecuación del marco regulatorio local a los lineamientos establecidos por la resolución nacional.
“De alguna manera hay que pensar si no hay que reconvertir el sistema de taxi, como lo pensábamos y como funcionó durante años”, dijo a Conclusión el edil Cardozo. Aclaró que “lanzamos una propuesta para empezar a discutir y no tiramos irresponsablemente una desregulación lisa y llana. Nos parece que tiene que ser una punta para empezar a trabajar entre todos y para mejorar sinceramente el transporte tanto en la ciudad de Rosario”.
Además, la iniciativa del concejal apunta al servicio de transporte de micros interurbanos que recorre del gran Rosario, cuya prestación considera “entre mala y muy mala”. Por eso, plantea que la Legislatura adhiera a la resolución nacional para debatir también el servicio entre localidades. “Hay una falencia muy grande en cuanto a los sistemas de transporte interurbano y me parece que es una obligación de toda la política tratar de solucionarlo”, dijo.
Cardozo recordó que cuando planteó hace cuatro años debatir la incorporación de las aplicaciones (una más conocida es la estadounidense Uber) “nos dijeron que estábamos locos” y el año pasado entró en vigencia una ordenanza que las incluye. De hecho, existen cinco aplicaciones para taxis y tres para remises que prestan el servicio en forma legal, aunque Uber prefirió continuar con su política de imponer las reglas propias o desobedecer la de las autoridades formalmente constituidas.
“Nos parece que podemos llegar a hacerlo y y podemos generar situaciones para proteger los sistemas legales abriendo otras posibilidades y sacándole espacio a quienes se definen directamente por la ilegalidad. Como es el caso, por ejemplo, de las grandes eh empresas de remises truchos”, sostuvo Cardozo.
Para el concejal “la ley provincial de transporte realmente merece una nueva discusión porque hoy por hoy miles de rosarinos han decidido irse a vivir a pueblos cercanos, y tienen un transporte de malo a muy malo”. Aclaró que “la adhesión no significaría la legalización de estos servicios que hoy aparecen como ilegal en función de la ordenanza vigente. Nosotros también pensamos que en el debate podemos generar algún tipo de mecanismos de control o registros que dentro de esta desregulación hagan que el Estado tenga algún tipo de control, sobre todo vinculado al tema de la seguridad”, para ajustarlo a la ley nacional de . En eso sí, nosotros no dejamos de prestar atención de que hay una ley nacional de tránsito vigente tránsito vigente.
En ese sentido, explicó que “el déficit” que presentan las empresas que prestan los servicios interurbanos “son cubiertos en gran parte por extensiones” de las líneas urbanas que, para el concejal, deberían concentrarse en el servicio local. Entre otras cosas, propuso pensar un servicio “punto a punto” como el que usan empresas privadas para sus ejecutivos, pero extendido “al pasajero común”.
“Es imposible de implementar”
El secretario general del Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Yannotti, dijo a Conclusión que la propuesta de Cardozo “es imposible de implementar”, aunque aclaró que no se cierra al debate porque “estamos en democracia”, y agregó que los titulares de licencias de taxis deben hacer una autocrítica por la calidad del servicio que prestan, puntualmente a partir de disminuir la plantilla de choferes y, de esa manera, reducir el universo del servicio.
“Lo que hicimos es averiguar en la Secretaría de Servicios Públicos, y nos dijeron que era imposible que se pueda implementar lo que pretende el Ministerio de Desregulación acá en Rosario”, dijo el dirigente sindical en relación al planteo del concejal Cardozo.
“¿Por qué motivo? Porque en el aspecto de servicios públicos Rosario tiene autonomía. Así que va a ser imposible. Por más que hoy por hoy un concejal tenga alguna inquietud con respecto a este nuevo decreto, no creo que pase ni siquiera de la comisión” del Concejo.
Yanotti dijo que está dispuesto a participar de un debate, pero que “no está en el espíritu tanto del Ejecutivo o de los legisladores rosarinos que se le dé cabida a una aplicación que ya se negó a ser reglamentada, como ocurrió hace seis meses”, en relación a Uber, que no se presentó para encuadrar su servicio a la ordenanza que regula el sistema de taxis y remises. “Me parece, y deseamos realmente, que no se siga hablando de este tema”, añadió.
El dirigente explicó que Uber “a pesar de que está trabajando clandestinamente nos está trayendo problemas”, ya que su servicio ilegal -pero más económico que el formal porque, entre otras cosas, no paga cargas sociales ni confiere derechos laborales a los choferes- obligó al municipio a establecer en la ordenanza que regula a taxis y remises una oscilación de 20% más o menos de la tarifa plana, para poder competir con las “ofertas” de Uber o Didi, la app china que irrumpió en el mercado rosarino con tarifas ficticias de $60 por viaje, para ganar espacio en la demanda.
“Ayer hubo una aplicación que dispuso sin consultar y, perjudicando a la actividad taxista, de que todo el mes de enero se baje un 20% la tarifa. Fijate vos la contradicción. Los titulares hasta hace 15 días pidieron el Concejo que se actualice la tarifa a un 20% y ahora volvemos atrás”, dijo Yannotti.
En esa línea, explicó que “nosotros no podemos estar siguiendo lo que hacen las aplicaciones que trabajan de forma ilegal. Porque también hay que tener en cuenta lo siguiente: estas aplicaciones pueden hacer esto por el respaldo económico que tienen, ya que son empresas internacionales que vienen a quebrar el servicio público propiamente dicho, que es el colectivo, el taxi, los micros”. Para el dirigente, el descuento del 20% de la tarifa de taxis no lo afronta la aplicación, sino los titulares y los peones de taxi, por lo que significa hacer “beneficencia” con dinero ajeno.
Mea culpa
“¿Que tenemos que modernizar la actividad? Sí. ¿Que tenemos que hacer un mea culpa con respecto a qué nos pasó? También. Porque si hoy por hoy las aplicaciones han tenido un desarrollo como lo están teniendo es porque también los titulares del taxi no previendo esta situación, después de la pandemia, no incorporaron a los choferes”, sostuvo el titular del Sindicato de Peones.
“Entonces -continuó- al no haber choferes la gente llamaba a los radiotaxis. El radiotaxi no podía responder. ¿Por qué motivo? Porque no había choferes. Y ahora pasó lo que pasó. Estamos llorando sobre la leche derramada”.
Yanotti sostuvo que “no es solución bajar hoy una tarifa durante el mes de enero 20% perjudicando la actividad. Porque en realidad no lo paga la aplicación. Lo paga el chofer y lo paga el titular”.