Italiano de nacimiento y argentino por adopción, estudió en la UNR y se recibió de “Profesor Nacional de Música”. Fue becado en diferentes oportunidades, lo que le permitió perfeccionarse en las especialidades de Dirección Coral y Orquestal. También recorrió diferentes partes del mundo, invitado para dirigir prestigiosas orquestas como la Sinfónica de Augsbrug (Alemania) y la Orquesta del Teatro Massimo de Palermo (Italia), entre otras.
Tan sencillo como persona como erudito en cuanto a sus conocimientos musicales, “el maestro” Fernando Ciraolo también fue Director Asistente de la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario. Actualmente es director de la Orquesta Sinfónica del Centenario, con la que llevará adelante el miércoles 2 de octubre a las 20 en el Teatro El Círculo una importante propuesta artística. Se trata de un concierto sinfónico coral Tributo a Freddie Mercury en el que también participarán el Coro del Jockey Club, y los solistas Mariano Zito (tenor) y Lorena Mendoza Brignardello (soprano).
Te puede interesar: Concierto sinfónico coral con un Tributo a Freddie Mercury
“Este es un proyecto enorme, muy importante, porque conjugar la música de un genio como Freddie Mercury y Queen, y hacerlo en formato sinfónico tiene una gran responsabilidad. Generalmente, hoy día, casi todos los conciertos intentan ser sinfónicos, pero no está la cuestión. El hecho concreto es que la gente lo reconoce en función de creer que aparte de los instrumentos eléctricos en la música popular, o en el pop, también incluir los instrumentos acústicos”, contó en diálogo con Conclusión el prestigioso Director Orquestal, quien agregó: “El tema es que hay que ver qué dimensión tiene todo ello para lograr la gran obra. Cuando uno crea un proyecto de esta naturaleza, principalmente parte por el amor o por el cariño que uno le tiene al personaje al cual va a interpretar. En este caso, tratándose de Freddie Mercury, es un afecto que se ha dado con el tiempo. Décadas a décadas uno va comprendiendo la magnitud de la música de este talentoso artista. Y llega el momento en que uno sí, puede lograrlo. Esto fue pensado hace mucho tiempo. Para hacer los arreglos demoramos unos tres años. Primero en la selección, porque no todo era factible hacerlo sinfónico en principio, pero después vimos que cualquier melodía podía ser ampliada, proyectada, elaborada, en todas las técnicas de composición que existen en la música académica, y entonces con ello crear una gran obra. Y creo que lo hemos logrado”.
El profesor Nacional de Música expresó: “En este momento, debo considerar que es el único Queen sinfónico realmente con los atributos tal cual uno pone en el título. Concierto Sinfónico Coral, tributo a Freddie Mercury. Todo ello está abalado por el gran trabajo y después por lo que sucede en el espectáculo y lo que se manifiesta como placer, como elección del público para volver a escucharlo. Pero siempre pensando en que el producto ha sido muy elaborado conscientemente y tiene su resultado. Eso es hoy el Queen sinfónico. No es simplemente un espectáculo, es una manera de presentar conciertos con una impronta que tiene el siglo XXI. No se daba en Rosario este tipo de posibilidades y no es la primera vez que se hace. En todo caso, sí con Freddie Mercury, pero se ha hecho en otras instancias. Por ejemplo con Beatles Sinfónico”.
“Por primera vez lo hicimos con el cuarteto que se llamó Los Bitle. Armábamos un concierto en algún lugar pequeño y la cosa funcionaba bien, y después logramos hacerlo en el Monumento Nacional a la Bandera y llevábamos 15.000 personas. Tengo fotos que son impresionantes. Y eso lo hemos hecho casi por cinco años seguido. Fue un proyecto y un proceso que se dio de cómo poder fusionar el pop con lo académico, con lo que normalmente llamamos orquesta sinfónica. Y los resultados han sido lindos, con hermosos recuerdos”, rememoró Fernando Ciraolo quien deslizó “ahora es la era Queen”, y al ser consultado acerca de una de las canciones emblemáticas como Rapsodia Bohemia, explicó: “Es una pieza para interpretar, es como una gran obertura. Y siempre nosotros solemos usarla como para comienzo de un espectáculo que va más allá de la música pop o de la música de Queen. Es como que ella tiene identidad propia y un formato que permite poder realizar en cualquier tipo de conciertos. Es bien atendida y considerada”.
Al indagar acerca de los comienzos del proyecto, recordó: “habíamos intentado hacer algo y vimos que era noble. Hubo una primera presentación. Una vez hicimos en el Teatro del Círculo un concierto que se llamó Siglo XX, Música de Oro, que trajimos a Eleonora Cassanno, entre tantos artistas. Hicimos un gran despliegue también con comedias musicales e invitamos y presentamos por primera vez en público al grupo que hoy por hoy es totalmente reconocido, que es Dios Salve a la Reina (God save The Queen) y en ese momento no eran nadie. En ese concierto hicimos un par de temas, creo que uno era We Are the Champion. Dado ese proceso que nos resultó interesante, después hicimos con el grupo varios Queen sinfónicos. Y ese fue un disparador para ellos también, porque de allí en más, nosotros hicimos cinco Teatros El Círculo, uno tras otro. Teníamos prevista una sola función, pero la primera se vendió rapidísimo y compraron la segunda, luego la tercera. Mientras hacíamos la tercera, se vendía la cuarta y la quinta. Y después hicimos dos conciertos, dos anfiteatros también. Después ahí se rompió la relación, no hubo criterios, coincidentes como para seguir haciéndolo”.
“Cuando empecé a producir este espectáculo, lo que me interesó fue que el resultado fue realmente como yo lo imaginaba. Porque… Vos podés estar en un estadio o en un club escuchando una banda pop pero si vos te la querés imaginar después, cerrar los ojos, y la querés imaginar a esa música ennoblecida, engrandecida, enriquecida por los violines, por los oboes, por los clarinetes, por los contrabajos, los cellos. Te imaginás esa dimensión sonora, esa gran arquitectura sonora. ¿Cómo puede sonar una música que un cuarteto y que es de placer de todos, sumarle todo ese ingrediente sonoro? En donde uno imagina siempre que va a haber combinaciones sonoras que el oído humano no ha escuchado nunca. Que era el famoso problema de Glenn Miller cuando buscaba su sonido propio y después lo hace totalmente identificable. Vos sabés que aunque no conozca el tema, lo ha hecho a la medida de la sonoridad de Glenn Miller y esto es lo que tiene este proyecto. Tiene una identidad que tiene que ver con lo sinfónico realmente. En donde no supera a otros, como tampoco el guitarrista supera al resto. Es una gran arquitectura sonora en donde la emotividad te llega realmente, profundamente”, concluyó el reconocido y talentoso director orquestal Fernando Ciraolo.
Link entradas para el show: www.ticketek.com.ar
VER NOTA COMPLETA EN VIDEO