Sólo algunos de los analistas políticos, muy pocos, que escribían sobre el devenir de las voluntades sociales en Argentina desde “La Década Ganada” y la asunción de Javier Milei a la presidencia advirtieron de un caldo de cultivo que terminaría siendo el campo fértil sobre el cual abrevaría La Libertad Avanza y el actual presidente de la Nación. Uno de ellos fue Martín Rodríguez, autor del libro “¿Qué hacemos con Menem?” y editor de la revista digital Panamá.
“Me gusta mirar a Milei y a la historia en general como un proceso, no para que la política partidaria diga ‘yo no fui’. Milei es un producto de la Argentina y de la política argentina”, dijo taxativamente el autor en diálogo con Conclusión tras su participación en la Feria Internacional del Libro 2024 de Rosario. Rodríguez, avezado twittero y alquimista entre el periodismo, el análisis político y la literatura, apunta que “cuando veo a Milei no miro a Bolsonaro o a Trump, sino que lo miro de adentro para afuera ¿Qué generaciones involucra, qué cultura política involucra? ¿De dónde sale?”.
A la hora de analizar el triunfo de La Libertad Avanza, Rodríguez sostiene que “Milei da cuenta de un diagnóstico hacia la democracia. Son 40 años en donde las grandes promesas democráticas no se cumplieron. Hay una gran cantidad de pobres donde la Argentina no tiene una perspectiva de futuro clara, donde no ha logrado una economía, una síntesis económica. La democracia dio muchas cosas menos una economía y uno diría incluso, si pudiéramos graficar en qué consiste un pacto democrático, también sería la existencia sustentable de una moneda”.
Asimismo, sostiene que “Milei pone el dedo en la llaga en lo que él llama pacto democrático, consenso alfonsinista. Pone en discusión las políticas sociales. Rearma una mirada crítica entre el 2002 y el 2003. Entonces, lo que miro es en qué consisten las transformaciones que él hace en la economía y en la política, dentro de la cual está empezando a ocupar el centro cuando antes estábamos acostumbrados a la grieta”. En este sentido, el periodista reflexionó que el libertario es un producto de la democracia “en el sentido de que el propio sistema democrático le permitió un triunfo en tres elecciones hasta el ballotage, con un sistema de fiscalización en provincias donde incluso no tenía ni un fiscal. Milei cuestiona el centro de la democracia siendo el candidato con menos aparato partidario propio que logra un triunfo electoral. Es un triunfo del sistema”.
“Milei discute la idea del derecho”, dice Rodríguez pensando en los señalamientos que el presidente ha hecho durante sus alocuciones públicas sobre Domingo Felipe Cavallo y el gobierno de Carlos Menem. La salida de la convertibilidad y el pasaje a un debate sobre el rol del Estado y los fondos devengados en materia de ayudas sociales: “Lo discute porque además lo vio insuficiente y no fue una solución estructural. Milei no llega como una invasión extraterrestre, no llegó como un virus, sino que es una consecuencia de eso. Los últimos 15 años, Argentina estaba encantada con la grieta y van cerca de 12 años que en Argentina no se soluciona un solo problema”.
Dentro de esa última aseveración, Rodríguez desarrolló que los asuntos de la política no son los asuntos de la sociedad, por lo que no se condensaron allí los temas de agenda de la población argentina: “No quiere decir que la política fracasó, quiere decir que hay que hacer un esfuerzo mayor”.
“Muchos de los votantes de él han expresado, expresan, expectativa de futuro, una idea de futuro, un dolor padecido que tiene que ver en parte con la ausencia de ese futuro, con trabajadores que no están comprendidos bajo convenio, que no fueron tenidos en cuenta por la política anterior. En ese sentido lo miro con mucho más detenimiento y con menos moral”, esgrimió el analista político y advirtió: “Ahora bien, ese momento se termina y se hace necesario evaluar las consecuencias de ese gobierno. Si todos nos vamos a poner a analizar cómo Milei llegó al gobierno se nos va pasando el gobierno de Milei. Tenemos que empezar a analizar cómo es ese gobierno”.
