Una familia rosarina necesitó 1.411.394 pesos para cubrir el costo de la canasta básica en noviembre pasado, lo que significa un incremento de 3,83% respecto al mes anterior, un alza que se ubica por encima de la inflación que informó el Indec para ese período.
Los datos se desprenden del último relevamiento realizado por el Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor (Cesyac), donde se detalla que fueron requeridos 853.407 pesos para pagar los servicios básicos y otros 557.987 pesos para comprar productos de consumo masivo.
En el primero de los ítems, el Cesyac destacó incrementos que llegaron hasta el 13,45% en los costos de alquileres e impuestos, mientras que entre los productos de consumo masivo se divisaron subas fuertes en bebidas (6,85%) y comestibles envasados (2,52%), a la vez que se produjeron algunas bajas como en frutas y verduras (-19,28%).
Entre los gastos que más impactaron en el bolsillo de los rosarinos aparecieron las cuotas de los colegios privados (20,43%); las de los clubes (21,88%); las prepagas (5,73%); y los medicamentos (3%).
Al momento de evaluar el promedio general, el relevamiento detectó una variación de 3,83% en la canasta básica familiar de noviembre en comparación con la de octubre del mismo año -que estaba en 1.358.235 pesos-.
En cambio, si se hace contrapone el número del mes pasado con el del mismo período del 2023, el alza interanual trepa al 163,28%. El año pasado, a esta misma altura, el Cesyac midió una canasta básica familiar de 536.079 pesos.
«Este año lo que encontramos es una baja en la aceleración de la inflación, que sin lugar a dudas es una buena noticia, pero a la vez vemos una fuerte caída en el poder adquisitivo. Los salarios no llegan a recomponerse y la gente ve que no le alcanza», lamentó Ignacio Pandullo, referente del Cesyac, en diálogo con Conclusión.
El informe completo: