Por Wang Wei
El embajador de China reflexiona sobre el aniversario de la mayor plataforma de interconectividad y cooperación internacional, lanzada hace una década por el presidente Xi Jinping y a la que se sumó la Argentina en 2022. La importancia del Tercer Foro de la Franja y la Ruta, al que asistirá Alberto Fernández.
En 2023 se cumple el 10o aniversario de la Iniciativa de la Franja y la Ruta planteada por el Presidente Xi Jinping y el primer aniversario de la incorporación de Argentina, el país más lejano de China, a la gran familia de la Franja y la Ruta. Esta década de trabajo conjunto han dado fructíferos resultados. En los países participantes de dicha iniciativa, la interconectividad dura y blanda avanza como fluyen las notas de una orquesta sinfónica, lo mismo que el acercamiento entre los pueblos. La Franja y la Ruta ya es la mayor plataforma de cooperación internacional y bien público global ampliamente aplaudida.
Son 10 años de participación amplia y de construcción de consenso. Como una importante plataforma para la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad, la iniciativa de la Franja y la Ruta suma a países de diferentes regiones, sistemas y etapas de desarrollo; a pueblos de diferentes etnias, culturas y religiones, y a economías con diferentes recursos, dones y ventajas. Esta iniciativa, a la luz de la comunidad de intereses, futuro y responsabilidades compartidos caracterizada por la confianza política mutua, la integración económica, y la inclusión cultural, inyecta una fuerza motriz enérgica a la paz y al desarrollo de la humanidad. Más de 150 países y más de 30 organizaciones internacionales firmaron el documento de cooperación de la Franja y la Ruta. En este marco, cada vez más países latinoamericanos avanzan junto con China en la cooperación de la Franja y la Ruta de alta calidad y vienen profundizando las relaciones sino-latinoamericanas de la nueva era caracterizada por la igualdad, el beneficio mutuo, la innovación, la apertura y el bienestar para los pueblos.
Son 10 años de fuerte impulso añadido al crecimiento global y de mejora del bienestar de los pueblos. En el marco de la Franja y la Ruta, se culminan muchos sitios emblemáticos nacionales, proyectos sociales e hitos de cooperación, de los que los pueblos de los países participantes salen beneficiados con más de 420 mil nuevos empleos locales y cerca de 40 millones de personas que salen de la pobreza gracias a dicha iniciativa. China es el segundo socio comercial de América Latina por diez años consecutivos. En 2022, el comercio entre China y la región batió el récord de 485,8 mil millones de dólares. Hasta finales de 2021, el stock de la inversión china en la región ya llegó a 693,74 mil millones de dólares, cifra que representa una cuarta parte del total de la inversión china en el exterior. La cartera de inversiones incluye las áreas de energía, minería, infraestructura, energía limpia, comunicación, informática, Internet, manufactura de alta gama y medicina, entre otros. En Argentina, el proyecto de Cauchari en Jujuy llevado a cabo por una empresa china, dejó atrás la escasez eléctrica de esa región de altiplanicie, al mismo tiempo que redujo anualmente 129,5 millones de toneladas de emisión de CO2, proporciona energía limpia a cerca de 170 mil hogares y genera más de 1500 empleos.
Son 10 años de dividendos de desarrollo compartidos y de respuestas conjuntas a los desafíos globales. Frente a la pandemia, la brecha de desarrollo, el cambio climático y la crisis alimentaria y energética, la Franja y la Ruta cosecha avances positivos, valiéndose de la ventaja de la conectividad en las políticas, las infraestructuras, el comercio, las finanzas y el acercamiento entre los pueblos. Los pueblos de los países participantes se sienten más beneficiados y felices y se identifican más con la visión de la Ruta de la Seda -Paz, Cooperación, Apertura, Inclusión, Aprendizaje Mutuo, Ganancias Compartidas- con el establecimiento de mega marco de interconectividad, medidas de facilitación del comercio, fundación del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura y el Fondo de la Ruta de la Seda, implementación de pequeños proyectos de rápido alcance social, cooperación antiepidémica, e intercambio cultural.
Argentina fue el primero entre los grandes países de la región en firmar el memorándum de entendimiento y el Plan de Cooperación de la Franja y la Ruta con China, impulsando aún más el potencial de cooperación binacional. Ambos países trabajaron juntos en la construcción de la planta solar de mayor elevación sobre el nivel del mar y de mayor capacidad productiva de Sudamérica, instalaron la primera Estación de espacio lejano de China en ultramar y completaron la transformación del tren de cargas más largo del subcontinente. China y Argentina están construyendo las represas de más alta latitud y de mayor capacidad productiva en Sudamérica y promoviendo el Swap de monedas. Gracias a los esfuerzos incansables de los dos países, la Franja y la Ruta trae bienestar a ambos pueblos, refuerza la resiliencia de las cadenas industriales y de suministro, y promueve el desarrollo de la globalización hacia un rumbo más universal, equitativo y sostenible.
La antigua Ruta de la Seda dejó un capítulo espléndido en la historia de la humanidad, cuyo legado de intercambio comercial, económico, científico-tecnológico, cultural y referencia mutua entre civilizaciones es bien valioso. La Franja y la Ruta, cargada de la gloria y la esperanza de la antigua Ruta de la Seda, responde a las demandas mundiales de paz, desarrollo, cooperación y ganancia compartida, y supera la concepción anacrónica de la mentalidad de la Guerra Fría, de los juegos de suma cero y de conflictos entre civilizaciones. Se articula con las estrategias de desarrollo de la mayoría de los países del mundo, con los de América Latina incluidos. El Tercer Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional, al que asistirá el presidente Alberto Fernández, está a la vuelta de la esquina. Gracias a los esfuerzos mancomunados, este foro será un evento histórico para compartir oportunidades, prosperidad y un gran futuro entre todos los países participantes en la Iniciativa de la Franja y la Ruta.