Por Daniel Caran
Hoy la provincia de Corrientes estrena dos modificaciones en su vetusto sistema electoral: a) voto opcional de jóvenes entre 16 y 17 años. b)
ley de paridad de género, las listas de postulantes a bancas en la Legislatura y los concejos deliberantes integradas el 50% por mujeres y varones.
Una buena novedad y atisbo que nuestra provincia en algo se moderniza, aunque tarde, pero llega. El sufragio opcional existe en el país desde hace más de 10 años. Y la ley de género se demoró casi la misma cantidad de tiempo en ser tratada en el recinto legislativo por un sistemático y netamente impedimento político del oficialismo.
Lo expusimos aquí la semana pasada. Atravesamos un tiempo de desencanto entre la comunidad y ya no solamente con sus representantes, sino con el sistema democrático de gobierno en sí mismo, lo que es más grave aún. El fenómeno no es exclusivo de Corrientes o Argentina, ocurre en todo el mundo y abre las puertas a experimentos retrógrados que ya escribieron páginas oscuras en la historia de la humanidad. Régimen que cercenan derechos, estigmatizan al inmigrante y aplican mano dura para un supuesto combate al crimen que no es más que perseguir a las clases sociales que se caen del sistema.
En Corrientes es necesario construir una opción de oposición y sobre todo contralor, es lo que ayudará a consolidar la vapuleada y débil institucionalidad en nuestra provincia. Por eso es importante no solamente ir a las urnas este domingo, sino también, quienes son elegidos para ser opositores cumplan con ese rol.
Por eso hoy es un domingo de oportunidades y esperanza. Hagamos valer nuestro poder como soberanos. Es imperiosa la participación ciudadana y que esa participación trascienda el hecho de ir a votar cada dos años. Debemos exigir que los estamentos de contralor funcionen y así mejorar nuestra calidad institucional. Solamente así iniciaremos el camino para mejorar nuestra calidad de vida en Corrientes.
Recuerda: Los malos gobernantes son elegidos por los buenos ciudadanos que no votanGeorge Jean Nathan