Por Tona Galvaliz
Todos sabemos que las emociones son un aspecto esencial en la vida ya que influyen en casi todo lo que hacemos.
Es importante reflexionar que las emociones determinan cómo nos sentimos, comportamos y pensamos; si las descuidamos, estaremos más predispuestos al malestar físico y psicológico; de manera que es necesario aprender para saber cómo gestionarlas.
Cuidar nuestras emociones es esencial para garantizar el bienestar físico y mental.
Se entiende por autocuidado personal al conjunto de hábitos encaminados a maximizar el bienestar personal, siendo ésta, una garantía para funcionar mejor, ser proactivos, prevenir dolencias, fortalecer la salud, afrontar mejor las enfermedades que se padecen etcétera.
Frecuentemente nuestro bienestar emocional se ve amenazado cuando experimentamos alguno de estos síntomas:
Pensamientos obsesivos. Sensación continua de frustración, miedo, impotencia. Dificultad para concentrarnos. Insomnio u otras alteraciones de sueño. Falta de apetito o al contrario, ansiedad por la comida. Desidia en las relaciones personales.
¿Por qué se debe atender el autocuidado emocional? muy simple: para procurar la salud y el bienestar integral.
Generalmente se subestima el autocuidado, muchos creen que implementarlo es egoísta, vanidoso o inútil, pero desconocen que la desatención de las emociones conlleva graves repercusiones en el bienestar y la salud.
Algunos de los beneficios del autocuidado:
Fortalecimiento de la autoestima. Reducción de los niveles de estrés, ansiedad e irritabilidad. Expansión de la actitud positiva y mejora del estado de ánimo, lo que ayuda a afrontar las adversidades de la vida. Disminución en la incidencia de enfermedades y dolencias físicas. Alta capacidad para la recuperación de enfermedades. Aumento de la productividad y crecimiento personal.
No importa en qué etapa de la vida estés hoy, cuidarte debe ser una prioridad.
Herramientas para el autocuidado emocional:
Autoconocimiento: comprende, acepta, expresa tus emociones y necesidades.
Ejercicios de meditación y relajación.
Regulación de energías corporales.
Incorporación de pensamientos positivos y actitud optimista.
Fijación de rutinas con horarios establecidos para la actividad física y descanso reparador.
Recurrencia en compartir con amigos y familiares nutritivos.
Dieta balanceada.
Higiene personal y orden del hábitat.
Eliminar el consumo de sustancias tóxicas (como el alcohol y el tabaco).
Incluir actividades placenteras y de ocio.
Contacto con la naturaleza.
Etcétera.
Herramientas de autocuidado emocional en el trabajo:
Valora tus talentos y desempeño, se consiente de tu contribución.
Dedica 5 o 10 minutos a la meditación antes de ingresar a trabajar.
Define y revisa objetivos, metas, procesos, planificación y logros.
Enfócate en soluciones y oportunidades de mejora.
Mantén comunicación efectiva y respetuosas, fomenta la empatía en las relaciones interpersonales.
Colabora y comprende a tus compañeros, crea ambientes más cómodos y agradables.
Busca apoyo en compañeros y ofrece cooperación.
Aprende de los errores.
Evita la crítica.
Etcétera.
Para ir cerrando la nota, solo existe un obstáculo para estar y ser como deseas “Tu mismo”
Por eso: “Lo que no haces por vos ¡nadie lo hará! Y, si no es ahora ¿Cuándo?”
Te mando un beso inmenso TG
IG Tona Galvaliz. FB/LinkedIn. María Antonia Galvaliz. Counselor-Logoterapia-Biodecodificación- Coaching Ontológico y Sistémico- Speaker- PNL- Coaching WingWave- Escritora Columnista- Desarrollo Humano personal y organizacional.