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Opinión del Lector

El puñal

José Natanson

Por José Natanson

Por debajo de la política hay una sociedad muy diferente a la que construyeron la crisis del 2001, el kirchnerismo y el gradualismo de Macri, una sociedad nueva que recién estamos empezando a conocer.

Quién había reparado en la nueva clase burguesa antes de que las cabezas de Luis XVI y María Antonieta terminaran guillotinadas o en los trabajadores excluidos recién llegados del interior antes de que cruzaran los puentes el 17 de octubre de 1945? Las transformaciones sociales son lentas y se tramitan silenciosamente, son corrientes subterráneas que no resulta fácil intuir, hasta que un día irrumpen, y entonces todos dicen: claro, es obvio, tenía que pasar.

Por eso, para empezar a entender los resultados de las PASO creo que, más que pensar en grandes cambios ideológicos del electorado (“giro conservador”, “derechización”), hay que analizar el estado de la sociedad en su modo más puro, ir a ver lo más abajo posible. Y no hace falta un doctorado en sociología para notar que la sociedad argentina está astillada, partida en mil pedazos luego de una década de estancamiento, de una economía que no funciona ni resuelve ni muestra una salida, de una configuración política polarizada que ya no le sirve a nadie, de años pandemia e inflación.

Si no hubo en este tiempo una rebelión que arrasara con todo de un único golpe fulminante, como ocurrió en 1989 y 2001, fue porque las políticas asistenciales cumplen un rol de contención eficaz, porque los movimientos sociales canalizan el descontento y porque la democracia sigue funcionando, como si la sociedad, que hace dos años ya había enviado una señal de alerta batiendo el récord de abstención, esta vez hubiera estado esperando que llegara el momento electoral mientras afilaba pacientemente el puñal, para finalmente hundirlo en el cuerpo del sistema.

Como el electorado quedó dividido en tercios (o cuartos, si consideramos el voto en blanco y la abstención), cualquier cosa puede pasar. Por debajo de la política hay una sociedad muy diferente a la que construyeron la crisis del 2001, el kirchnerismo y el gradualismo de Macri, una sociedad nueva que recién estamos empezando a conocer.

* Periodista y escritor. Extraído de su columna en Le Monde Diplomatique

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