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Opinión del Lector

Gatopardismo deportivo: que todo cambie para que nada cambie

Osvaldo Arsenio

Por Osvaldo Arsenio

No recuerdo un Mundial de ningún deporte en el que se hablara menos de la parte deportiva y técnica, que el reciente de Fútbol Femenino en Australia.

Casi ningún análisis del juego y las tácticas de los equipos, o de aspectos que tienen que ver con los reglamentos copiados del fútbol masculino, como el tamaño de los arcos. Se vieron así ciertas dificultades para llegar arriba, de la mayoría de las arqueras. Ignorar el juego o circunscribirlo a anécdotas es también un elemento de discriminación, aunque ni las mismas afectadas se den cuenta.

Ahora leo en diversos medios del campeón, España, que diez de los 19 dirigentes del fútbol de ese país que decidirán la suerte de Luis Rubiales, el actual Presidente de la Real Federación de Fútbol, tienen causas pendientes por diversas estafas o malversaciones.

Ellos son los que antes pusieron a Rubiales, y los que ahora tienen que hacer "justicia" para sacarlo. Si bien son acusados de diversos delitos, gozan de un anonimato casi total debido a que los negociados y las coimas ya no sorprenden a nadie ni son noticia. El "peaje" parece lo normal en ciertos escenarios.

Quizás en el futuro elijan a un presidente más calmo, no tan autoritario y con menos testosterona biodisponible, para evitar efusividades tan lamentables como las de su forzado beso en público a una jugadora.

Entre las noticias deportivas que captan el interés social, tampoco lo han sido el vaciado o la venta fraudulenta de clubes y otras instituciones deportivas y de sus activos.

La pérdida en varios países de la otrora enorme función social de los clubes en la comunidad no es tenida en cuenta. Las supuestas fusiones que hacen desaparecer a muchos otros, tampoco.

Lo que si parece importar, o mejor dicho, ser impuesto como agenda, es el morbo berreta de los problemas de alcoba. O de las diversas funcionalidades y particularidades sexuales de los y las protagonistas, que desplazan así el eje de las discusiones.

De deporte se habla y opina poco y nada. Se acaba de ver en el Mundial de Fútbol Femenino, pero también en las polémicas con respecto al ingreso de transexuales a varios deportes.

Tiempo de polémicas encapsuladas que ocultan los grandes temas, como el cada vez más difícil acceso al deporte para la mayoría de la población. Gatopardismo puro.

* Ex Director Nacional de Deportes.

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