Por Gabriela Torres
Consciente de los efectos negativos que genera el uso indebido, la producción y el tráfico ilícito de drogas y substancias psicotrópicas para el individuo, debido a sus efectos físicos y psicológicos que limitan la creatividad y el pleno desarrollo potencial humano, la ONU decidió celebrar el 26 de junio el Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas. En el marco de este día opinó para Télam Gabriela Torres, secretaria de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación (Sedronar).
Desde 1987, la Asamblea General de las Naciones Unidas señala al 26 de junio como un día para reforzar la acción y la cooperación entre países para alcanzar una sociedad libre del consumo de drogas. En su concepción, esta iniciativa parte de un plan de trabajo que marca dos ejes diferenciados: lo referido al cuidado de las personas y lo que tiene que ver con la reducción de la oferta. Esta distinción es clave y ha sido un gran avance para poder entender el campo de los consumos problemáticos. Por eso desde que asumimos venimos trabajando fuertemente para cambiar este paradigma y dejar en claro que el Ministerio de Seguridad se encarga de la persecución del crimen organizado mientras que Sedronar se ocupa de diseñar políticas integrales sobre drogas, centradas en las personas y con un enfoque de Derechos Humanos.
Por esta razón, el foco principal de nuestra política es la de generar estrategias de cuidado con acciones de prevención y acompañamiento de ejecución sistemática, en una tarea de todos los días. Son políticas integrales con base territorial, que contemplan la voz de las personas en clave de comunidad y en relación a su contexto, lideradas desde el Estado -en todos sus niveles- y en conjunto con las organizaciones sociales, eclesiásticas y de la sociedad civil.
En sintonía con este enfoque, cuando asumimos definimos una estructura para que los diferentes espacios de acompañamiento y atención sean cada vez más alojadores e inclusivos, profundizamos las tareas de prevención, volvimos a poner lineamientos curriculares dentro de la escuela, incorporamos el enfoque de género y políticas diferenciadas para mujeres y para el colectivo LGTBI+, y creamos las coordinaciones de Juventudes, Alcohol y la de Géneros y Diversidad Sexual; también nos abocamos a terminar con los estigmas que existen sobre esta problemática y lo más importante: ampliar la red de atención en los territorios. En este sentido, en este año y medio de gestión trabajamos articuladamente con gobiernos provinciales y municipios, y logramos abrir 155 espacios nuevos de atención en todo el país.
El año pasado, cuando se declaró la pandemia, nunca dejamos de atender, pero nos vimos en la urgencia de generar lugares de atención adecuados para el aislamiento obligatorio de las personas que iban a atenderse. En tiempo récord abrimos 8 espacios específicos para quienes transitaban un tratamiento o estaban en proceso de acompañamiento. Fueron meses difíciles donde la incertidumbre, la sensación de soledad y las situaciones de abstinencia profundizadas por el encierro, potenciaron los problemas de consumo. En respuesta, ampliamos los espacios de "primera escucha" y fortalecimos la línea de atención 141, al equipo de trabajo y a las herramientas de intervención.
En este día, les propongo pensar la pandemia como un tiempo de cuidado colectivo. Podemos tener una vida mejor si nos cuidamos, si cuidamos a las personas que nos rodean y si estamos atentos al exceso en los consumos. Por eso está a disposición la línea 141, anónima y gratuita, a toda hora y todos los días del año.
Por Gabriela Torres, secretaria de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar).
