Por Domingo Martínez Madrid
La tercera ola prolonga la grave crisis económica que sufrimos. Y eso exige una gestión mucho más inteligente de los fondos que llegan de Europa. El presupuesto de este año no incluye un plan de gasto enfocado a facilitar la formación y las oportunidades de los que necesitan reciclarse.
De igual modo, la situación exige una acción social más eficaz. El fracaso del Ingreso Mínimo Vital es el aviso de que no se están haciendo bien las cosas en favor de los más vulnerables de nuestra sociedad.